La justicia argentina procesó a cinco personas por la muerte en octubre en Buenos Aires del cantante británico Liam Payne, exmiembro de la banda One Direction, y dictó la prisión preventiva de dos de ellas bajo la acusación de haberle suministrado drogas en sus últimos días con vida.
La orden de detención recae sobre Braian Paiz y Ezequiel Pereyra, según la orden dispuesta por la jueza Laura Bruniard, la cual citó a los imputados para que se presenten ante el juzgado del cual es titular, dijo el lunes a The Associated Press un funcionario judicial conocedor de la investigación que no se quiso identificar porque no está autorizado a hablar públicamente del caso.
El procesamiento de los cinco acusados —dispuesto el viernes— implica que la jueza considera que existen elementos suficientes para creer que cometieron los delitos imputados.
El cantante murió el 16 de octubre tras caer al vacío desde el balcón de su habitación en el tercer piso del hotel donde se alojó durante tres días en el barrio de Palermo en Buenos Aires, lo que le provocó múltiples golpes y sendas hemorragias interna y externa. Estudios toxicológicos revelaron que en su cuerpo había rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo McAllen aquí.
Paiz conoció al artista británico mientras trabajaba como camarero en un restaurante situado en uno de los barrios más lujosos de Buenos Aires y Pereyra era uno de los empleados del hotel Casa Sur donde murió el artista. El delito de suministro de estupefacientes que la jueza les imputa prevé una pena de 4 a 15 años de prisión.
Un comunicado del Ministerio Público Fiscal indicó que el camarero reconoció haberle entregado cocaína el 14 de octubre a Payne y que lo hizo para compartir tiempo con él. Por ese suministro de droga habría recibido dinero.
En tanto, el empleado del establecimiento hotelero habría suministrado cocaína al artista el 15 y 16 de octubre, día en que murió. Algunas filmaciones indican que en una ocasión recibió de Payne “100 dólares” a cambio de la droga y en otra el músico envió un auto a su domicilio para que le trajera más estupefacientes.
El comunicado menciona únicamente por las iniciales de sus nombres a los imputados, cuya identidad fue revelada a AP por la fuente judicial.
Entre los otros procesados se encuentra el estadounidense Rogelio “Roger” Nores, representante del artista, quien lo acompañó cotidianamente en su estadía de varios días en la capital argentina y al que la jueza acusó de homicidio culposo. Ese delito prevé una pena de uno a cinco años de prisión para quien “por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los deberes a su cargo causare a otro la muerte”. La magistrada no pidió su detención, aunque le impuso un embargo económico y le prohibió salir de Argentina.
Nores tiene documento de identidad como residente en el país sudamericano.
Los restantes imputados de homicidio culposo son Gilda Martín, la gerente del hotel que estaba presente el día de la muerte de Payne, y Esteban Grassi, jefe de recepción del establecimiento hotelero.
Ambos se encontraban en el vestíbulo del hotel cuando percibieron el estado de salud de Payne, quien —según la jueza— “no podía sostenerse en pie” por el consumo de distintas sustancias. La gerente habilitó que el artista fuera llevado a su habitación poco antes de su muerte y el jefe de recepción lideró un grupo de tres personas que lo llevaron a rastras hasta allí, donde había un balcón que era una “fuente de riesgo”.
Según la magistrada es probable que, en su estado de intoxicación, el músico hay querido salir de la habitación por el balcón y cayó al vacío.
Payne visitó Buenos Aires para asistir al concierto de su excompañero de banda Niall Horan el 2 de octubre.
Los estudios toxicológicos revelaron que, en los momentos previos a su muerte y en el lapso de al menos sus últimas 72 horas, Payne presentaba en su cuerpo “rastros de un poli consumo de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado”.
La autopsia determinó que todas las lesiones que presentaba el cantante no eran autolesivas ni compatibles con la intervención física de terceras personas.
Payne integró junto a Horan, Zayn Malik, Harry Styles y Louis Tomlinson una de las “boy bands” más exitosas de los últimos tiempos. One Direction anunció un “parón” indefinido en 2016 y Payne, como cada uno de sus antiguos compañeros de banda, siguió su carrera en solitario.