Los acusados incluyen al asistente del actor y dos médicos.
Cinco personas fueron acusadas con relación a la muerte de Matthew Perry por sobredosis de ketamina el año pasado, incluido el asistente del actor y dos médicos.
“Estos acusados se aprovecharon de los problemas de adicción del Sr. Perry para enriquecerse. Sabían que lo que estaban haciendo estaba mal”, dijo el fiscal federal Martín Estrada el jueves al anunciar los cargos.
Los cinco fueron acusados por sus respectivos roles en el suministro a Perry de grandes cantidades de ketamina, lo que provocó su muerte por sobredosis en octubre de 2023.
Esto es lo que sabemos hasta ahora sobre los acusados después de una amplia investigación sobre la muerte de Perry.
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Dr. Salvador Plasencia
Plasencia, un médico del área de Santa Mónica, fue arrestado el jueves y acusado de un cargo de conspiración para distribuir ketamina, siete cargos de distribución de ketamina y dos cargos de alteración y falsificación de documentos o registros relacionados con la investigación federal.
Se declaró inocente el jueves en su primera comparecencia ante el tribunal, donde vestía ropa de calle y estaba esposado y encadenado en las piernas. Un juez dictaminó que puede ser liberado después de pagar una fianza de $100,000.
Una acusación formal presentada el miércoles alega que Plasencia, quien era conocido comúnmente como "Dr. P", usó aplicaciones de mensajería encriptadas y lenguaje codificado para hablar sobre transacciones de drogas, refiriéndose a las botellas de ketamina como "Dr. Pepper", "latas" y "bots". Se le acusa de facilitar la transferencia de drogas de él mismo y de otras personas que han sido acusadas al asistente personal de Perry, Kenneth Iwamasa.
Según la acusación, Plasencia intercambió mensajes de texto con otras personas involucradas en la venta de drogas, enviando mensajes que decían: “Me pregunto cuánto pagará este idiota” y “Vamos a averiguarlo”.
Después de la comparecencia de Plasencia ante el tribunal, su abogado, Stefan Sacks, dijo: “En última instancia, el Dr. Plasencia estaba operando con lo que él pensaba que eran las mejores intenciones médicas”, y sus acciones “ciertamente no alcanzaron el nivel de mala conducta criminal”.
“Su única preocupación era brindar el mejor tratamiento médico y no hacer daño”, dijo Sacks. “Desafortunadamente, se hizo daño. Pero fue después de su participación”.
Plasencia, de 42 años, se graduó de la escuela de medicina de la Universidad de California en Los Ángeles en 2010 y no ha sido sujeto a ninguna acción disciplinaria, según muestran los registros. Su licencia expirará en octubre.
Posible sentencia: prisión por hasta 10 años por cada cargo relacionado con la ketamina y hasta 20 años por cada cargo de falsificación de registros.
Jasveen Sangha, "La Reina de la Ketamina"
Los fiscales alegan que Sangha es una traficante de drogas cuya residencia en North Hollywood era un punto de distribución de la ketamina que mató a Perry. Se la conoce como "La Reina de la Ketamina", según los documentos judiciales.
Sangha, de 41 años, fue arrestada el jueves y acusada de un cargo de conspiración para distribuir ketamina, un cargo de mantenimiento de un local relacionado con drogas, un cargo de posesión con intención de distribuir metanfetamina, un cargo de posesión con intención de distribuir ketamina y cinco cargos de distribución de ketamina.
La acusación formal alega que la distribución de ketamina por parte de Sangha el 24 de octubre de 2023 causó la muerte de Perry días después.
Se declaró inocente el jueves, pero un magistrado dijo que debería permanecer detenida. Su abogado se burló del "apodo amigable con los medios" - Ketamine Queen - que los fiscales usaron para su cliente. Su abogado se negó a hacer comentarios fuera de la sala del tribunal.
Sentencia posible: 10 años a cadena perpetua.
Kenneth Iwamasa
Iwamasa trabajaba como asistente personal de Perry y a menudo se comunicaba en lenguaje codificado con los demás acusados con relación a la muerte de Perry para obtener ketamina, dijeron las autoridades. Ha admitido haber administrado varias inyecciones de ketamina a Perry, incluida la del día de su muerte.
Se ha declarado culpable de un cargo de conspiración para distribuir ketamina causando la muerte.
Iwamasa, de 59 años, no tenía formación médica ni conocimientos específicos sobre cómo administrar sustancias controladas, dicen los fiscales. Encontró a Perry muerto en su casa.
Los abogados de Iwamasa no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Posible sentencia: 15 años de prisión.
Dr. Mark Chávez
Chávez, un médico de San Diego, aceptó declararse culpable de un cargo de conspiración para distribuir ketamina. Chávez vendió ketamina que había obtenido previamente mediante una receta fraudulenta a Plasencia, quien luego la vendió a Iwamasa.
Chávez, que dirigía una clínica de ketamina, también obtuvo ketamina adicional de un distribuidor mayorista de sustancias controladas y falsificó declaraciones en formularios, diciendo que la droga no se vendería a un tercero ni se distribuiría ni se usaría para ningún otro propósito.
Chávez, de 54 años, se graduó de la escuela de medicina de UCLA en 2004 y comenzó una empresa, The Health MD, que parece ser una práctica de medicina de conserjería enfocada en la longevidad y la aptitud física. Al igual que Plasencia, Chávez no ha sido objeto de ninguna acción disciplinaria, según sus registros. Su licencia médica vence en 2026.
Múltiples mensajes dejados en busca de comentarios de la empresa de Chávez y su dirección de correo electrónico personal aún no han sido respondidos.
Posible sentencia: 10 años de prisión.
Erik Fleming
Fleming, de 54 años, era amigo del actor y se comunicaba con Iwamasa para venderle drogas para que Perry las usara. Se declaró culpable de un cargo de conspiración para distribuir ketamina y un cargo de distribución de ketamina con resultado de muerte.
Los fiscales dicen que Fleming obtuvo ketamina de Sangha y la distribuyó a Iwamasa. En total, entregó 50 frascos de ketamina para el uso de Perry, incluidos 25 entregados cuatro días antes de la muerte del actor.
Los abogados de Fleming no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Posible sentencia: 25 años de prisión.
