A un paso de la final de la cuarta temporada de La Casa de los Famosos, que resultó de un intenso extremo, este lunes Patricia se despidió del popular reality y se convirtió en la décimo quinta eliminada sin la posibilidad de llevarse el maletín con $200,000 en efectivo del premio para el ganador o los $100,000 para el segundo lugar.
La primera hora de la gala Nacho Lozano y Jimena Gállego, conductores del reality, la destinaron a ver cómo estaban el ambiente y las emociones dentro de La Casa, después de una insólita participación de Lupillo en los Posicionamientos y Sinceramientos, donde contrario a lo acostumbrado pidió disculpas a Maripily y Romeh, y poco antes salvó a La Melaza.
De hecho, Nacho aprovechó ese clima para hacer una entrevista diferente y reveladora a cada uno de los cuatro nominados: Patricia, Paulo, Romeh y Lupillo, quien sorprendió vistiendo un saco, después de varias semanas de usar solo pijamas de seda de diversos colores.
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ASÍ REGRESARON A CASA
Por decisión del público, quien permanece en La Casa de los Famosos es Paulo, dijo Nacho al dar a conocer al primer salvado, quien recibió abrazos y un deseo de Patricia: ¡dale con todo!, así como las reacciones de sorpresa de los habitantes de La Casa y un "te amo", de Maripily.
El nombre que corresponde al segundo salvado es Lupillo, quien se despidió de sus compañeros y pausadamente regresó a La Casa. Ahí, con todo y lentes negros, descendió la escalera a ritmo del "Hakuna, matata, hakuna matata!", que le cantaban los del cuarto Agua.
"Está muy duro allá arriba arriba; Romeh está muy nervioso y Patricia me dijo que cree que se va", contó Lupillo. "Estoy destruida, cállate", compartió Maripily a Paulo.
El huracán boricua estalló en llanto y se dejó caer en el jardín, mientras era consolada por Paulo, en espera de saber quién era la tercera persona salvada.
Romeh regresó pálido a La Casa y admitió que estaba muy nervioso, porque nunca le había tocado quedarse hasta el final en la sala de eliminación; no obstante, fue abrazado con mucho cariño por Maripily, quien agradeció a Dios por ello.