Cada año se produce el mismo debate: ¿es mejor comprar un árbol de Navidad de verdad o uno artificial?
La respuesta depende de a quién se le pregunte.
Un árbol de Navidad de plástico puede ahorrar dinero a largo plazo y ser más fácil de limpiar, pero nada se compara con la experiencia festiva de elegir un árbol en una granja local.
LOS ÁRBOLES ARTIFICIALES CUESTAN MÁS PERO DURAN MÁS
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De media, un árbol artificial cuesta $104, mientras que un árbol real cuesta unos $78, según la Asociación Americana de Árboles de Navidad.
Se espera que los precios de los árboles artificiales suban este año entre un 20 y un 30%, según la asociación, debido al clima en el noroeste del Pacífico y el medio oeste y a la "congestión de la cadena de suministro".
La Asociación Nacional de Árboles de Navidad afirma que sólo en EEUU crecen unos 350 millones de árboles de Navidad, mientras que el 80% de los árboles artificiales se importan de China.
Un árbol de Navidad falso dura aproximadamente una década de media, lo que permite una mayor comodidad durante las fiestas.
ÁRBOLES ARTIFICIALES VIENEN EN DIFERENTES COLORES Y ESTILOS
Los árboles artificiales suelen venir en diferentes tamaños y colores, lo que facilita la búsqueda del árbol perfecto para su hogar.
Desde rosa hasta plateado, pasando por un árbol invertido, hay uno que se adapta al estilo de cada uno. Muchos árboles vienen equipados con luces multicolores o transparentes, lo que facilita la iluminación de su hogar durante las fiestas.
ÁRBOLES ARTIFICIALES SON MÁS FÁCILES DE LIMPIAR Y REUTILIZAR
Un árbol falso significa menos agujas en el suelo y menos desorden que limpiar cuando la temporada navideña llega inevitablemente a su fin. Y lo mejor de todo es que puedes guardar el árbol y reutilizarlos al año siguiente.
LOS ÁRBOLES VERDADEROS SON BENEFICIOSOS PARA EL MEDIO AMBIENTE
Un árbol de Navidad de verdad tarda una media de siete años en crecer, y algunos llegan a crecer hasta 15. Según la Asociación Nacional de Árboles de Navidad, por cada árbol cosechado se plantan de una a tres semillas más en la primavera siguiente.
Y lo mejor de todo es que los árboles de Navidad de verdad se consideran un recurso renovable y reciclable.
La asociación afirma que los árboles artificiales suelen contener toxinas metálicas y plásticos no biodegradables.
Además, un árbol artificial tiene una huella de carbono un 1,000% mayor que un árbol de verdad, debido a los materiales plásticos.
LA COMPRA DE UN ÁRBOL REAL APOYA A TU COMUNIDAD
En EEUU hay casi 15,000 granjas de árboles de Navidad, que dan trabajo a unas 100,000 personas, por lo que comprar un árbol de verdad es también una forma de apoyar a tu comunidad y a las empresas locales.
Los estados que más árboles de Navidad producen son Oregón, Carolina del Norte, Michigan, Pensilvania, Wisconsin y Washington, según informa la National Christmas Tree Association.
TRADICIÓN FAMILIAR
¿Qué hay más divertido que elegir un árbol de Navidad de verdad en una granja local durante las fiestas?
La experiencia anual de comprar un árbol de verdad mantiene viva la tradición, y no hay nada más festivo que eso.