El caso de la soldado hispana Vanessa Guillén generó atención nacional luego de que su cadáver fuera hallado en la ladera de un río dos meses después de su desaparición en la base militar ubicada en Killeen, Texas.
Guillén desapareció el 22 de abril de 2020 de la base militar Fort Hood, que ahora se conoce como Fort Cavazos. Su familia comenzó una lucha desesperada para dar con su paradero.
Desde un principio, la familia temía que algo malo le había ocurrido a la soldado, y a pesar de mantener la fe, el 30 de junio de 2020 ocurrió lo inesperado. El entonces coronel de Fort Hood confirmó que restos humanos hallados cerca del río León a unas millas de la base militar pertenecen a la soldado.
Ese mismo día, autoridades anunciaron el arresto de Cecily Aguilar, una mujer que mantenía una relación sentimental con un soldado identificado como Aaron Robinson. Tras el hallazgo del cadáver, Robinson se privó de la vida.
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Las autoridades federales revelaron el documento de la acusación contra Aguilar y de acuerdo con este documento, Robinson habría sido la última persona que vio con vida a la joven dentro de base la noche del 22 de abril.
Se desprende de la investigación que Robinson presuntamente asesinó a la soldado a martillazos en al cuarto de armas y que practicó necrofilia con los restos.
Luego, con la ayuda de su cómplice llevaron el cuerpo al río, donde la desmembraron y luego enterraron sus restos con una mezcla de cemento para evitar que fueran encontrados.
Aguilar se declaró culpable en noviembre del año pasado de cuatro cargos relacionados con la ayuda para desmembrar el cadáver de Guillén para luego enterrarlo.
Según la investigación que se siguió en el caso de Guillén, la joven soldado fue acosada sexualmente, situación que nunca fue reportada a sus superiores en la cadena de comando.
La tragedia desató protestas en todo el país y le dio una voz a miles de soldados quienes tomaron las redes sociales para reportar que también habían sido víctimas de crímenes o acuso durante su estancia en bases militares.
Este movimiento llegó hasta el Congreso, donde comenzó una investigación independiente y también se introdujo una propuesta de ley bajo el nombre de Vanessa Guillén.