Los restos fueron encontrados por las autoridades en respuesta a un informe de un “olor abominable” dentro de un edificio decrépito en la funeraria.
DENVER - Los restos de al menos 189 personas fueron retirados de una funeraria de Colorado, frente a una estimación inicial de alrededor de 115, cuando se descubrieron los cuerpos en descomposición y mal almacenados hace dos semanas, dijeron funcionarios el martes.
Los restos fueron encontrados por las autoridades en respuesta a un informe de un “olor abominable” dentro de un edificio decrépito en la funeraria Return to Nature en el pequeño pueblo de Penrose, a unas 100 millas al sur de Denver. Todos los restos fueron retirados del sitio el 13 de octubre, pero los funcionarios dijeron que las cifras podrían cambiar nuevamente a medida que continúa el proceso de identificación.
El recuento actualizado se produce cuando las familias que contrataron a la funeraria están cada vez más preocupadas por lo que les sucedió a sus seres queridos fallecidos. Los funcionarios locales dijeron que comenzarán a notificar a los familiares en los próximos días a medida que se identifiquen los restos.
No hay un cronograma para completar el trabajo, que comenzó la semana pasada con la ayuda de un equipo del FBI que se despliega en eventos con víctimas masivas, como accidentes aéreos. El forense del condado de Fremont, Randy Keller, dijo que quería brindar información precisa a las familias "para evitar una mayor victimización mientras continúan su duelo".
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Las autoridades no han revelado más detalles de lo que se encontró dentro de la funeraria, pero el alguacil de Fremont, Allen Cooper, describió la escena como horrible.
Las autoridades entraron al abandonado edificio de la funeraria con una orden de registro el 4 de octubre y encontraron los cuerpos en descomposición. Los vecinos dijeron que llevaban días notando el olor.
Los propietarios de la funeraria Return to Nature habían incumplido pagos de impuestos en los últimos meses, fueron desalojados de una de sus propiedades y demandados por facturas impagas por un crematorio que dejó de hacer negocios con ellos hace casi un año, según registros públicos y entrevistas con personas que trabajaron con ellos.
EEUU
Un día después de que se informó sobre el olor, el director de la oficina estatal de registro de funerarias y crematorios habló por teléfono con el propietario Jon Hallford. Trató de ocultar el almacenamiento inadecuado de cadáveres en Penrose, reconoció tener un “problema” en el lugar y afirmó que practicaba taxidermia allí, según una orden de funcionarios estatales fechada el 5 de octubre.
Los intentos de contactar con Hallford, su esposa Carie y Return to Nature han sido infructuosos. Numerosos mensajes de texto enviados a la funeraria en busca de comentarios quedaron sin respuesta. Nadie contestó el teléfono de la empresa ni devolvió un mensaje de voz dejado el martes.
En los días posteriores al descubrimiento, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley dijeron que los propietarios estaban cooperando mientras los investigadores buscaban determinar cualquier irregularidad criminal.
La empresa, que ofrecía cremaciones y entierros “verdes” sin líquidos de embalsamamiento, siguió funcionando a medida que aumentaban sus problemas financieros y legales. Los entierros ecológicos son legales en Colorado, pero cualquier cuerpo que no sea enterrado dentro de las 24 horas debe refrigerarse adecuadamente.
Hasta la semana pasada, más de 120 familias preocupadas de que sus familiares pudieran estar entre los restos se habían puesto en contacto con las autoridades sobre el caso. Podría llevar semanas identificar los restos encontrados y podría requerir tomar huellas dactilares, encontrar registros médicos o dentales y pruebas de ADN.
Las autoridades encontraron los cuerpos dentro de un edificio de 2,500 pies cuadrados con la apariencia y dimensiones de una casa estándar de un piso.
Colorado tiene una de las supervisiones de funerarias más débiles del país, sin inspecciones de rutina ni requisitos de calificación para los operadores de estos establecimientos.
No hay indicios de que los reguladores estatales visitaran el sitio o se comunicaran con Hallford hasta más de 10 meses después de que expirara el registro de la funeraria en Penrose. Los legisladores estatales otorgaron a los reguladores la autoridad para inspeccionar las funerarias sin el consentimiento de los propietarios el año pasado, pero no proporcionaron dinero adicional para aumentar las inspecciones.
