LOS ÁNGELES - El juez Sam Ohta, de la Corte Superior del Condado de Los Ángeles, dio a conocer este martes el veredicto de culpabilidad en contra de Heather Maxine Barrón, la madre de Anthony Ávalos, y su novio, Kareem Ernesto Leiva, acusados por la muerte del menor cuando este tenía solo 10 años.
Los dos también enfrentaban dos cargos por abuso infantil de los medios hermanos de Ávalos, identificados solo como “Destiny O” y “Rafael O”.
Ambos fueron hallados culpables de todos los cargos de tortura, homicidio y abuso infantil tras la muerte de Anthony Ávalos en Lancaster, California.
El juicio contra Barrón, de 33 años, y Leiva, de 37, acusados de torturar al pequeño durante dos semanas hasta causarle la muerte, inició el 22 de febrero en la Corte Superior del Condado de Los Ángeles.
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A pesar de la objeción de un fiscal adjunto de Los Ángeles, la oficina del fiscal del distrito desestimó la propuesta de la pena de muerte, después de que el fiscal George Gascón emitiera una directriz de que “una sentencia de muerte nunca es una resolución procedente en todo caso”.
El juez escuchó por cinco semanas testimonios y revisó la evidencia presentada en contra de Barrón y Leiva, quienes aceptaron un juicio sin jurado.
Durante las sesiones iniciales, el padre del menor, otros familiares, los hermanos de Anthony, así como trabajadores sociales, paramédicos y un agente del alguacil que investigó el caso, testificaron sobre los hechos que presenciaron o documentaron relacionados con la muerte del menor.
EEUU
Los hermanos de la mamá de Anthony fueron quienes testificaron y dijeron que ella utilizaba los mismos métodos de tortura a los que fue sometida cuando era niña por su mamá y padrastro. También señalaron que reportaron el incidente al Departamento de Niños y Familias, al igual que al agente del alguacil que respondió a la llamada, el cual señala que refirió el caso a un detective que nunca lo siguió.
EVIDENCIA DE TORTURA
En los primeros dos días de juicio, los fiscales presentaron los instrumentos de tortura que utilizaban Heather Barrón y su novio Kareem Leiva.
Los objetos fueron encontrados en el apartamento donde falleció el pequeño Anthony en junio de 2018 bajo el cuidado de su madre.
Según la fiscalía, esta era la salsa picante (ver foto abajo) que le ponían su madre y el novio en la boca para castigarlo, tortura que también incluía arrodillarse diariamente en arroz crudo sobre el piso.
Además, le hacían sostener pesas con un ladrillo en la cabeza y, al mismo tiempo, le azotaban en las piernas con un cordón de aspiradora.
Durante el segundo día de juicio, Luz Barrón, la sobrina de Heather y su hermano David, testificaron dejando en claro que reportaron el abuso al Departamento de Niños y Familias.
Víctor Ávalos, el padre de Anthony, que estuvo ausente durante casi toda su vida al reubicarse a México, dijo que solo tenía contacto con el menor a través de su abuela, que temía denunciar las marcas de quemaduras de cigarrillos en el estómago, relatos de hambre y de que era golpeado por Leiva en la barriga.
Los acusados enfrentaban una condena máxima de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional, pero la defensa de Leiva buscaba librarlo del cargo de asesinato.
