PITTSBURGH — Un camionero que expresó su odio hacia los judíos fue declarado culpable el viernes de irrumpir en una sinagoga en Pittsburgh y abrir fuego sobre las personas con las que se cruzó, lo que resultó en la muerte de 11 feligreses en un acto terrorista antisemita que podría valerle la pena capital.
Se daba por sentado que se lo declararía culpable desde que los propios abogados de Robert Bowers reconocieron al inicio que atacó y mató a los feligreses en la sinagoga Árbol de la Vida el 27 de octubre de 2018, en el incidente más mortífero contra judíos de la historia de Estados Unidos.
El juicio entra ahora en la etapa de sentencia, en que el jurado debe decidir si condena al hombre de 50 años a muerte o a prisión perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Se prevé que este proceso durará varias semanas.
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Bowers fue declarado culpable de 63 cargos penales, que incluyen delitos de odio con resultados fatales y obstrucción del libre ejercicio de la religión con resultados fatales.
Sus abogados habían ofrecido que se declarase culpable a cambio de la cadena perpetua, pero los fiscales optaron por ir a juicio para pedir la pena de muerte. La mayoría de los familiares de las víctimas expresaron apoyo a esa decisión.
El jurado deliberó durante cinco horas en dos días hasta llegar a un veredicto. Bowers, vistiendo un suéter oscuro y una camisa azul, tuvo poca reacción, como ha sido el caso a menudo durante el juicio.
Bowers convirtió una casa sagrada de culto en un “coto de caza”, apuntando a sus víctimas por su religión, afirmó una fiscal al jurado el jueves.
Al leer los nombres de cada una de las 11 víctimas que mató, la fiscal Mary Hahn pidió al jurado que “responsabilizara a este acusado... y hacerlo que rinda cuentas por aquellos que no pueden testificar”.
Bowers, que estaba armado con un fusil AR-15 y otras armas, también hirió a otras siete personas, entre ellas cinco policías que respondieron al reporte del ataque.
Los fiscales presentaron pruebas de su animosidad profundamente arraigada hacia los judíos y los inmigrantes.
Durante 11 días de testimonios, los miembros del jurado se enteraron de que Bowers había publicado, compartido o dado “me gusta” a contenido antisemita y supremacista blanco en Gab, una plataforma de redes sociales popular entre la extrema derecha, y elogió a Hitler y el Holocausto.
Bowers le dijo a la policía que “todos estos judíos necesitan morir”, detalló Hahn.