MIAMI, Florida - Un juez pospuso este jueves su decisión sobre si el menor de 13 años acusado de matar a puñaladas a su madre en Hialeah debe permanecer en la prisión para adultos de Metro West o si será trasladado a un centro de reclusión juvenil.
Durante la desgarradora audiencia se supo que el menor hispano buscó información sobre matar personas con cuchillos y admitió el brutal asesinato ante los investigadores, según testificó un detective de Hialeah que reveló haber conversado con el menor el día del incidente.
Irena García, de 39 años y madre del menor, dormía en su habitación cuando ocurrió el crimen. La madre hispana había acabado de dar a luz a su bebé de solo 14 días de nacida, quien dormía en una cuna en la misma habitación en la que ocurrió la tragedia.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo McAllen aquí.
LA APUÑALÓ MÁS DE 40 VECES
Se supo que el joven había hecho varias búsquedas en línea que incluían "¿Cuál es el mejor lugar para apuñalar a alguien?", "¿Un cuchillo pequeño sirve para matar?", "¿Es más fácil matar a alguien con un cuchillo pequeño?" y "¿Puede un cuchillo cortar huesos?".
En la audiencia del jueves se escuchó la grabación del momento en que el menor confesó a los detectives el asesinato de su madre. El brutal crimen ocurrió mientras la bebé dormía en la cuna en el mismo cuarto.
En el testimonio del menor al detective de Hialeah Joseph Elosegui, este precisó que el joven apuñaló a su madre más de 40 veces. Mientras el adolescente escuchaba sus propias palabras se le vio afectado, agachó la cabeza y pareció llorar.
"Me desperté, agarré uno de los cuchillos de cocina y luego fui a su habitación", se le escucha decir con sus propias palabars, luego se detiene y el investigador le responde con un "está bien, puedes decirlo".
Hasta que el menor dice fríamente: "Yo la maté".
LA DESGARRADORA REACCIÓN DE SU ABUELA
El detective Elosegui agregó que el menor maldijo en español a su madre antes de apuñalarla más de 40 veces. Luego, llamó a un amigo en línea y le envió tres fotos, incluidas dos de su madre y una selfie donde se le ve posando con lo que parece ser sangre en las manos.
Todo esto ocurrió en una audiencia a la que acudieron la abuelita materna del menor y el padre del joven, quienes le han pedido al juez una segunda oportunidad para este adolescente acusado de homicidio en primer grado.
La abuela se vio muy afectada. Mientras escuchaba las palabras de su nieto en las que confesaba cómo había perpetrado el asesinato se cogía la cabeza desesperadamente.
En la audiencia del jueves entrevistaron a una psicóloga que tuvo la oportunidad de hablarle al menor dos veces luego del asesinato. La psicóloga dijo que el joven recibe terapias una vez al mes y si necesita más atención psicológica puede solicitarla, que hasta ahora no ha existido ninguna alarma roja que indique que el menor esté bajo alerta de suicidio.
La defensa del niño hispano presentó sus argumentos ante el magistrado y llamó a varios testigos para respaldar su moción de traslado, pero debido a que el Departamento de Prisiones entregó un gran volumen de documentos, el juez Richard Hersch pospuso este jueves la decisión.
ASÍ VIVE EL MENOR EN LA CÁRCEL DE ADULTOS
El menor de 13 años enfrenta cargos de asesinato en primer grado. Está acusado de matar a puñaladas a su madre el pasado 12 de octubre en su apartamento de Hialeah. Hasta ahora lo juzgan como adulto y se encuentra en la cárcel de adultos Metro West del condado Miami-Dade.
Durante las audiencias anteriores, empleados del sistema de prisiones del condado fueron interrogados. Uno de ellos contestó preguntas sobre las condiciones en que se encuentra el acusado.
Revelaron que el menor está en un área de supervisión directa. Cuando sale, interactúa con el personal, que juega y ve televisión con él. Además de que no tiene contacto con otros presos.
También se reveló en corte que el menor viste el uniforme marrón que es para menores, que recibe una cantidad limitada de instrucción académica y que pasa hasta 20 horas solo en su celda.
Por su parte, la fiscalía argumentó que en el centro de detención de menores hay peleas entre jóvenes y algunos de 18 años que serían considerados adultos.