Autoridades sanitarias en varios estados han informado sobre un virus que puede causar convulsiones, meningitis y otras enfermedades graves en bebés menores de 3 meses, dijeron funcionarios federales el jueves.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) emitieron una alerta notificando a los médicos y departamentos de salud pública sobre los reportes de casos de parechovirus en recién nacidos y bebés pequeños desde mayo.
Los CDC indicaron que en lo que va del 2022 se han reportado 29 casos de Parechovirus en un hospital en el estado de Tennessee, sin embargo, enfatizaron que 23 de los contagios sucedieron en un periodo de 6 semanas.
“Este pico de infecciones podría reflejar la relajación de las medidas de aislamiento de COVID-19, en consonancia con una mayor prevalencia de otros virus respiratorios”, indicaron los DCD.
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El virus, un patógeno infantil común que circula en el verano y otoño, se propaga a través de los estornudos, la tos, la saliva y las heces y puede causar una enfermedad menos grave en los niños mayores de 6 meses.
Algunos de los síntomas son:
- Erupción cutánea.
- Fiebre.
- Infección de las vías respiratorias superiores
La mayoría de los niños se han infectado cuando comienzan el jardín infantil. Sin embargo, en bebés menores de 3 meses, se pueden presentar enfermedades graves, como la sepsis, convulsiones y meningitis o meningoencefalitis, particularmente en bebés de solo 1 mes.
El aviso señala que debido a que no existe una vigilancia sistemática del parechovirus, no está claro cómo se compara el número de casos con temporadas anteriores. Pero el aumento de las pruebas en los últimos años podría explicar una mayor cantidad de casos, según los CDC.
Los expertos que han examinado el líquido cefalorraquídeo de bebés con infecciones graves por parechovirus han descubierto que sus glóbulos blancos han desaparecido o casi han desaparecido.
Por ahora no hay un tratamiento específico para el virus.
La alerta alienta a los médicos a realizar pruebas para detectar el parechovirus y mantener juntos a los bebés hospitalizados con infecciones para evitar propagar la enfermedad a las guarderías o unidades de cuidados intensivos neonatales.