La fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, no subió al estrado este viernes en una audiencia por acusaciones de que tuvo una relación inapropiada con su fiscal principal en el caso de interferencia electoral del estado contra Donald Trump y sus coacusados.
La oficina de Willis llamó el viernes a varios testigos, incluido su padre, en su esfuerzo por disputar las acusaciones de que ella se benefició personalmente de la relación con Wade, publicó NBC News. La fiscal ha negado y lo reiteró el jueves que la relación fuera inapropiada.
Las acusaciones de mala conducta contra Willis se centran en quién pagó los viajes que realizó con el fiscal principal, Nathan Wade, y que podrían ocasionar su expulsión del caso.
Los abogados de los acusados respondieron, y un abogado de Trump dijo el viernes que Wade "testificó falsamente" el jueves cuando dijo que la relación no comenzó hasta 2022.
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Aunque se esperaba que Willis regresara el viernes para ser interrogada por la fiscal de distrito Anna Cross, esta dijo al inicio de la audiencia que no tenía más preguntas para ella, según reportó CNN.
El juez dijo que no planea emitir un fallo el viernes.
ASÍ FUE EL PRIMER DÍA DE LA AUDIENCIA
El juez que preside el caso de interferencia electoral en Georgia contra el expresidente Donald Trump escuchó el jueves acusaciones de mala conducta que podrían llevar a la descalificación de la fiscal Willis.
La audiencia se centró en si Willis se benefició personalmente de una relación con el fiscal principal del caso, Nathan Wade, cuándo comenzó la relación y si continúa.
Los abogados del presidente Trump alegaron en la audiencia que la relación de Willis con Wade representa un conflicto de interés en el caso por lo que la fiscal debería ser removida de la investigación por completo.
Robin Yeartie, un excompañero de trabajo de Willis, testificó el jueves que la relación de Willis con Wade comenzó antes de que fuera contratado como fiscal especial en noviembre de 2021. Wade testificó que no empezaron a salir hasta 2022, y que su relación terminó el verano pasado.
Durante un testimonio, Wade también admitió haber tenido relaciones sexuales con Willis durante su separación de su esposa.
CONTRADICCIONES EN LAS DECLARACIONES
El testimonio del jueves contradijo directamente una declaración jurada anterior de Wade, quien dijo que su relación con Willis no había comenzado hasta que fue contratado para dirigir el caso. La revelación de encuentros anteriores amenaza con socavar la credibilidad de los fiscales y desbaratar el caso contra Trump y otros acusados de conspirar para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia.
Trump y otros implicados en el caso han argumentado que la relación presenta un conflicto de intereses que debería obligar a Willis a retirarse del caso. Wade trató de minimizar el asunto, presentándose a sí mismo y a Willis como "personas privadas".
"No hay nada secreto o lascivo en tener una vida privada", dijo. "Nada".
Wade añadió que la relación terminó el verano pasado, pero que sigue siendo buen amigo de Willis. Agregó que "probablemente están más unidos que nunca debido a estos ataques".
Sin embargo, las horas de preguntas incisivas a Wade subrayaron hasta qué punto los fiscales que se comprometieron a responsabilizar a Trump se encuentran ahora bajo el microscopio público, con revelaciones sobre sus vidas personales que desvían la atención de la propia conducta de Trump y amenazan con descarrilar una de las cuatro acusaciones que enfrenta mientras compite por recuperar la Casa Blanca.
Willis también podría verse obligada a testificar en la audiencia de Trump, aunque sus abogados están luchando por mantenerla fuera del estrado.
Ashleigh Merchant, abogada que representa al coacusado de Trump, Michael Roman, describió la relación de Willis y Wade como un conflicto de intereses que debería descalificar a Willis y a toda su oficina del caso.
En caso de que el juez otorgara la moción de descalificar a Willis, un consejo que apoya a los fiscales en Georgia eligiría a nuevo abogado para retomar el caso y continuar con los cargos contra Trump y otros 14 o abandonar el caso por completo.
