Una mujer fue condenada a cadena perpetua el viernes en una corte en Wisconsin por matar a su amiga con una dosis mortal de gotas para los ojos.
Jessy R. Kurczewski, de 39 años, había sido hallada culpable de matar a Lynn Hernan, de 61 años, hace cinco años, utilizando una dosis mortal de tetrahidrozolina, el principal ingrediente de las gotas para los ojos. El jurado también declaró a Kurczewski culpable de dos delitos de hurto por robar a Hernan.
Kurczewski, que figuraba como una de las dos beneficiarias en el testamento de Hernán, era "como una hija" para Hernán según la defensa. Cuando se abrió el caso en 2021, Kurczewski dijo inicialmente a los investigadores que la víctima tenía una obsesión con las gotas para los ojos y que había sufrido una sobredosis. Más tarde alegó que Hernán se había suicidado.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo McAllen aquí.
Kurczewski llamó a la policía a casa de Hernan, en Pewaukee, diciendo que su amiga no respiraba. La policía encontró a Hernan muerta con medicación triturada en el pecho y en un plato cercano. Kurczewski dijo más tarde a los investigadores que le llevó a Hernan una botella de agua cargada con seis botellas de Visine, alegando que no creía que fuera a matar a su amiga porque llevaba mucho tiempo bebiéndola.
Durante las tres semanas que duró el juicio, la abogada defensora Donna Kuchler afirmó que Hernan se había suicidado porque estaba deprimida, enferma y abusaba de la medicación.
"Todos en la escena concluyeron que fue un suicidio. Señoras y señores, fue un suicidio. Parecía un suicidio", dijo Kuchler en su alegato final.
Pero el jurado y la juez Jennifer Dorow se pusieron finalmente del lado de la acusación, que sostenía que Kurczewski, movida por la codicia, mató a Hernan para estafarle casi $300,000, incluido el dinero de su herencia.
El amigo y exnovio de Hernán declaró durante el juicio que la mujer, de 61 años, era frugal y no habría permitido que Kurczewski gastara grandes cantidades de su dinero.
"[El forense] les dijo, sin dudarlo, que el envenenamiento en este caso fue a mano de otro. Eso es un homicidio", dijo el fiscal adjunto Abbey Nickolie, según la filial de NBC WTMJ de Milwaukee.
El viejo amigo de Hernán, Anthony Pozza, dijo a WTMJ que se había hecho justicia.
"Cuando me enteré del fallecimiento de Lynn, inmediatamente supe que algo estaba mal y que no era la realidad. Doy gracias a Dios todos los días por los detectives y el fiscal que representaron el caso", dijo Pozza tras finalizar el juicio.
