Amanda Gorman, la joven afroamericana que acaparó la atención en la ceremonia de investidura del presidente Joe Biden, declamará un poema en el Super Bowl LV, que se celebrará el domingo 7 de febrero en Tampa, Florida, y se convertirá en la primera poeta que participa de este evento.
Según anunció este miércoles la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), Gorman, de 22 años, dedicará un poema a tres personas que han sido identificados por la NFL como "capitanes honorarios" por su labor comunitaria durante la pandemia del COVID-19.
Ellos son James Martin, un veterano de la Infantería de Marina; Suzie Dornerla, directora de una sala de cuidados intensivos (UCI); y la educadora Trimaine Davis, todos los cuales participarán en la ceremonia oficial de lanzamiento de monedas en el campo.
La 55 edición de la gran final de la Liga Nacional de Fútbol Americano, considerado el espectáculo deportivo más grande en Estados Unidos, la disputarán los Tampa Bay Buccaneers y los Kansas City Chiefs, en un encuentro que se celebrará con aforo reducido por el coronavirus.
Entre los espectadores que acudirán al estadio Raymond James figuran 7,500 profesionales de la salud que han trabajado en la primera línea contra la pandemia desde el mes de marzo, informó la organización.
Tras su participación el pasado 20 de enero en la investidura del demócrata Joe Biden como presidente de Estados Unidos, Gorman se ha convertido en la poeta más joven que pronuncia una composición lírica en esta ceremonia que se desarrolla en Washington.
Nacida y criada en Los Ángeles, comenzó a escribir a temprana edad y luego estudió Sociología en la Universidad de Harvard.
Gorman ha escrito para el New York Times y tiene tres libros por publicar con la editorial Penguin Random House.
La joven conmovió durante más de cinco minutos con unos versos en los que trabajó durante semanas, pero que no remató hasta después del asalto al Capitolio del 6 de enero, inspirada por la necesidad del país de encontrar consuelo.
La pieza en concreto se titula "The Hill We Climb".
El Super Bowl será "histórico" no solo porque por primera vez en sus 55 ediciones uno de los equipos jugará en casa, sino por las medidas de seguridad que se implementarán a causa del COVID-19, dijeron sus organizadores.
El evento deportivo se disputará con unas 22,000 personas, es decir, menos de la tercera parte del aforo del recinto cubierto del Raymond James, quienes deberán portar de forma obligatoria mascarillas y mantener una distancia de seguridad de seis pies entre ellos.
Florida alberga por segunda vez consecutiva el Super Bowl luego de la edición de 2020, que tuvo lugar en la ciudad de Miami el 3 de febrero de ese año, cuando ya se conocía el brote del COVID-19 en Wuhan, China, y se propagaba por Asia y Europa.