La llevaron a urgencias y le encontraron los objetos en el estómago.
Una perra de raza Bernés de la Montaña de 7 meses llamada Luna fue transportada al Corona Animal Emergency Center el martes por la noche después de que su familia notó que estaba vomitando. Debido a su historial de comerse objetos, sabían que era crucial que recibiera atención médica inmediata.
Al examinarla, los veterinarios descubrieron que el abdomen de Luna estaba tenso y más firme de lo normal. Las radiografías revelaron que su estómago estaba severamente dilatado, lleno de alimentos y con objetos extraños alojados en sus intestinos. La Dra. Jenny Elwell-Gerken, quien fue la veterinaria a cargo, recomendó una cirugía de emergencia para extraer la obstrucción.
La cachorra curiosa había ingerido una sorprendente variedad de objetos, incluyendo:
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- 24 medias
- tres moños para el cabello
- una plantilla de zapato
- varios otros artículos de ropa
El equipo veterinario pudo proveer rápidamente la cirugía abdominal para eliminar los objetos de los intestinos de Luna.
Gracias a la intervención rápida del equipo veterinario, Luna se está recuperando cómodamente después de la cirugía.
“La razón por la que la cirugía fue exitosa y sin complicaciones graves fue porque los dueños la trajeron tan pronto que notaron señales de malestar. Sus intestinos y estómago se pudieron mantener saludables, y la cirugía se realizó sin problemas mayores”, comentó un portavoz del Corona Animal Emergency Center. “Si hubiera habido un retraso, podrían haberse producido daños intestinales graves dentro de solo 24 horas, lo cual le podría traer consecuencias más severas.”
La clínica explicó que, si Luna no hubiera recibido atención médica de inmediato, podría haber enfrentado complicaciones graves como perforación intestinal, lo que podría haber causado infecciones como sepsis; necrosis o muerte del tejido en el estómago o intestinos debido a la obstrucción prolongada; o incluso deshidratación grave por el vómito persistente.
“Los perros, especialmente los jóvenes, son naturalmente curiosos y pueden ingerir objetos no alimenticios por aburrimiento, ansiedad o simplemente porque los encuentran atractivos. El caso de Luna sirve como recordatorio de que el pica—la tendencia a comer objetos no alimenticios—puede llevar a riesgos de salud graves si no se elimina”, afirmó la clínica.
Para ayudar a proteger a las mascotas de este comportamiento peligroso, la clínica compartió varios consejos para los dueños de mascotas.
Es esencial mantener los objetos pequeños, la ropa y otros artículos peligrosos fuera del alcance de los perros. Los dueños también deben ofrecer juguetes apropiados, supervisar el tiempo de juego siempre que sea posible y entrenarlos para que no continúe sucediendo.
Para los dueños de mascotas que son nuevos y no saben cómo manejar estos desafíos, la clínica enfatizó la importancia de educarse sobre las necesidades de sus mascotas. Establecer una rutina regular que incluya alimentación, ejercicio y tiempo de juego puede ayudar a reducir la ansiedad y prevenir comportamientos destructivos. Además, la clínica recomendó invertir en un seguro para mascotas que ayude a cubrir los costos de emergencias.
La clínica también destacó la importancia de actuar rápidamente si una mascota ingiere algo inusual.
“Si sospecha que su mascota ha ingerido un objeto extraño, busque atención veterinaria inmediatamente”, aconsejaron. “Retrasar el tratamiento puede llevar a complicaciones más graves.” También alentaron a los dueños de mascotas a consultar con su veterinario si su mascota come contínuamente objetos, y a tener una lista de clínicas de emergencia en su área para acceder rápidamente en caso de futuras emergencias.