Alana Castañeda dijo que todavía sufre de estrés postraumático. “A veces todavía escucho el ¡pum! ¡pum! como de un disparo y mi corazón empieza a saltar”, comentó.
La mujer de 28 años que fue baleada en la cara hace un año en un centro comercial al norte de San Antonio contó la travesía que ha vivido en los últimos meses, con la finalidad de que otras mujeres no tengan que vivir su pesadilla.
Alana Castañeda dijo que todavía sufre de estrés postraumático. "A veces todavía escucho el ¡pum! ¡pum! como de un disparo y mi corazón empieza a saltar", comentó.
El tiroteo ocurrió cuando la mujer se estaba montando en su vehículo luego de salir de un supermercado ubicado en el Quarry Market y un hombre la atacó para robarle el automóvil y le disparó en la cara.
Del trágico intento de robo, ella recuerda que su cuerpo cayó al piso. "Supe que me habían disparado porque escuchaba un zumbido escandaloso en mi cabeza", dijo.
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Castañeda recibió el impacto de bala en lado izquierdo de su cara.
Un año después de ser baleada en el rostro, la víctima no se ha recuperado al 100%.
Desde entonces, Castañeda ha tenido tres operaciones en el resto y todavía le quedan más. La próxima será en diciembre.
Además del estrés postraumático, también tiene pesadillas casi todas las noches, y recuerda el sonido de los disparos constantemente.
Cada vez que tiene que salir de casa, confesó que dura unos 30 minutos maquillándose para poder disimular la cicatriz que le quedó.
El sospechoso, quien fue detenido, ahora está esperando por el juicio.
