BOSTON - La búsqueda del sumergible que desapareció durante una expedición a los restos del Titanic llegó este jueves al límite de 96 horas que se estimaba duraría el aire respirable en la embarcación, un momento clave en los intensos esfuerzos para salvar a las cinco personas a bordo.
La hora estimada en la que se agotaría el oxígeno dentro del sumergible Titan se había fijado para las 7:08 a.m. ET, según la proyección del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
Ese tiempo fatal, que solo es una estimación basada en la capacidad de la embarcación para mantener un suministro de aire de emergencia durante aproximadamente 96 horas, ocurre después de que se reportó sobre el complicado entorno en el que se realiza la búsqueda del sumergible.
La Guardia Costera de Estados Unidos llevó más barcos y naves y robots submarinos para buscar al sumergible que desapareció en el norte del océano Atlántico tras haber detectado unos sonidos debajo del agua, incluidos ruidos de golpes, que revivieron la esperanza tres días después de que el Titan desapareció cuando descendió a observar los restos del Titanic.
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De momento no se había determinado la ubicación exacta y fuente de los sonidos, pero permitió que los investigadores se concentraran en una zona más definida.
El área total de la zona de búsqueda es dos veces el tamaño de Connecticut y tiene una profundidad de 2.5 millas, dijo el capitán Jamie Frederick del primer distrito de la Guardia Costera.
“Esto es 100% una misión de búsqueda y rescate”, señaló Frederick. “Cuando estás a la mitad de un caso de búsqueda y rescate, siempre tienes esperanza”.
Pero incluso aquellos que expresaron un poco de optimismo advirtieron que aún hay muchos obstáculos por delante:
Desde encontrar la ubicación del sumergible, hasta alcanzarlo con un equipo de rescate y traerlo a la superficie, asumiendo que no haya sufrido daños, y todo eso antes de que se agote el suministro de oxígeno para los pasajeros.
POR QUÉ HA SIDO TAN DIFÍCIL ENCONTRARLO
El área del norte de Atlántico donde el sumergible Titan desapareció el domingo es propensa a la niebla y las tormentas, lo que la convierte en un entorno extremadamente difícil para llevar a cabo una misión de búsqueda y rescate, afirmó Donald Murphy, oceanógrafo que trabajó como científico jefe de la Patrulla Internacional de Hielo de la Guardia Costera.
Después de que un avión de vigilancia militar canadiense detectara ruidos submarinos en la zona de búsqueda, se envió un buque robotizado para rastrear la región, pero hasta el momento “había dado resultados negativos”, escribió la Guardia Costera en Twitter.
La Guardia Costera no dio detalles sobre lo que los rescatadores creían que podían ser los ruidos.
Tres embarcaciones se sumaron a la búsqueda, incluida una equipada con sonar de barrido lateral. Las autoridades se apresuraban para llevar equipo de salvamento al sitio en caso de que se encuentre el sumergible.
QUÉ SE SABE DE LOS RUIDOS
El comunicado de la Guardia Costera sobre los sonidos detectados bajo el mar se produjo luego de que la revista Rolling Stone reportó que los equipos de búsqueda escucharon “ruidos de golpes en la zona cada 30 minutos”.
El reporte fue alentador para algunos expertos debido a que a los equipos submarinos incapaces de comunicarse con la superficie se les enseña a golpear el casco del sumergible para que el ruido pueda ser detectado por un sonar.
“Envía un mensaje de que probablemente están utilizando técnicas militares para que los encuentren y así es como lo están diciendo”, comentó Frank Owen, experto en búsqueda y rescate de submarinos. “Así que es realmente alentador si ese es el caso”.
Richard Garriott de Cayeux, y el presidente de The Explorers Club, escribió una carta abierta a los aventureros de su organización, señalando que tenía “mucha confianza” en la labor de búsqueda tras hablar con funcionarios del Congreso estadounidense, así como del ejército y de la Casa Blanca.
Sin embargo, ningún funcionario ha insinuado públicamente que se conozca la fuente de los sonidos bajo el mar.
Mientras tanto, persisten las dudas sobre cómo podrían llegar los equipos a la embarcación perdida, que podría encontrarse a unos 12,500 pies de profundidad, cerca del lugar donde descansa el histórico transatlántico.
CÓMO DESAPARECIÓ EL SUMERGIBLE
Reportes recién descubiertos sugieren que se habían hecho importantes advertencias sobre la seguridad del sumergible antes de su desaparición.
A bordo iba el piloto Stockton Rush, director general de la empresa organizadora de la expedición, OceanGate. Sus pasajeros eran un aventurero británico, dos miembros de una familia de empresarios paquistaníes y un experto en el Titanic.
Las autoridades informaron que la embarcación de fibra de carbono de 22 pies se había extraviado el domingo por la noche, lo que desencadenó la búsqueda en aguas situadas a unas 435 millas al sur de San Juan Terranova.
El sumergible tenía una provisión de oxígeno para cuatro días cuando zarpó alrededor de las 6:00 horas del domingo, señaló David Concannon, asesor de OceanGate Expeditions, que supervisó la misión.
Owen señaló que el suministro de oxígeno para un aproximado de 96 horas es un “objetivo” útil para los investigadores, pero sólo se basa en una “cantidad nominal de consumo que el ser humano medio podría consumir al hacer ciertas cosas”.
Owen dijo que el buzo a bordo del Titan probablemente estaría aconsejando a los pasajeros “hacer cualquier cosa para reducir sus niveles metabólicos para que realmente puedan extender estas 96 horas”.
Chris Brown, un aventurero británico que había dado un depósito para realizar la expedición al Titanic, pero más tarde lo retiró debido a sus inquietudes, dijo que las noticias de que los investigadores han escuchado sonidos son tanto buenas como malas noticias.
“Si los sonidos vienen del fondo del mar entonces eso indica que podrían estar vivos en el agua, pero ahora tenemos la presión del tiempo para sacarlos a la superficie”, declaró Brown al programa “Good Morning America” de la cadena ABC el miércoles.
El sumergible contaba con siete sistemas de reserva para volver a la superficie, entre ellos sacos de arena y tubos de plomo que se descuelgan y un globo inflable.
Aaron Newman, que ha sido pasajero del Titan, dijo el miércoles al programa “Today” de la NBC que si el sumergible está por debajo de unos doscientos metros y sin energía, los pasajeros están en completa oscuridad y hace frío.
“Hacía frío cuando estábamos en el fondo”, dijo. “Nos habíamos abrigado. Llevabas gorros de lana y hacías todo lo posible por mantenerte caliente en el fondo”.
Jeff Karson, catedrático emérito de Ciencias de la Tierra y Medioambientales de la Universidad de Siracusa, explicó que la temperatura está justo por encima del punto de congelación y que el sumergible se encuentra a demasiada profundidad para que buzos humanos puedan llegar hasta él. La mejor forma de llegar al sumergible podría ser mediante un robot teledirigido a través de un cable de fibra óptica.
“Estoy seguro de que es horrible estar ahí abajo”, dijo Karson. “Es como estar en una cueva de nieve y la hipotermia es un peligro real”.
Mientras tanto, se dieron a conocer documentos según los cuales OceanGate había sido advertida de que podría haber problemas de seguridad catastróficos por la forma en que se desarrolló el buque experimental.
David Lochridge, director de operaciones marinas de OceanGate, dijo en una demanda de 2018 que las pruebas y la certificación de la compañía eran insuficientes y “someterían a los pasajeros a un peligro potencial extremo en un sumergible experimental”.
La compañía insistió en que Lochridge “no era ingeniero y no fue contratado ni se le pidió que realizara servicios de ingeniería en el Titan.” La empresa también afirma que la nave en desarrollo era un prototipo, no el ahora desaparecido Titan.