WASHINGTON - La prohibición al aborto entró en vigor este martes en Oklahoma, después de que la Corte Suprema de esa estado se negara a bloquear el proyecto de ley S.B. 1503 que contempla un esquema de cazarrecompensas.
Esa prohibición, basada en la ley S.B. 8 de Texas, incentiva al público en general a presentar demandas calificadas de acosadoras y costosas contra cualquier persona que se crea contribuyó o ayudó a alguien a abortar.
La ley entró en vigor contando con la firma del gobernador de Oklahoma, el republicano Kevin Stitt, con la única excepción de aquellos casos en los que la vida de la madre esté en riesgo. Por ello, es considerada la legislación más restrictiva del país.
La polémica ley fue aprobada en abril en la Cámara Baja estatal con 70 votos a favor y 4 en contra.
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La legislación de Oklahoma prohíbe, con penas de hasta 10 años de prisión, que un médico realice un aborto en cualquier momento del embarazo a no ser que sea para "salvar la vida" de la mujer.
Por tanto, no cuenta con excepciones para aquellas mujeres que han sido víctimas de violación.
Además, permite a particulares presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una embarazada a abortar si creen que infringen la prohibición y ofrece recompensas económicas al demandante si gana el juicio.
Oklahoma se había convertido en el principal destino para abortar de las mujeres del vecino Texas después de que este estado prohibiera el aborto a partir de la sexta semana de gestación.
EL MAYOR ESTADO PROVIDA DEL PAÍS
Durante el acto de firma en abril, Stitt celebró que con esta legislación Oklahoma se convierta "en el mayor estado provida del país". También se declaró un protector de los "no-nacidos" de Oklahoma.
"Prometí a los ciudadanos de Oklahoma que firmaría cualquier ley provida que llegara a mi escritorio y eso es lo estamos haciendo hoy", declaró el gobernador, rodeado de representantes de grupos religiosos.
Tras la firma, la ONG Unión de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) definió la legislación como un "veto total al aborto" y advirtió que, si los tribunales no la frenan antes de agosto, las mujeres del estado "serán forzadas a continuar con su embarazo en contra de su voluntad".
"LA LUCHA CONTINÚA": ACLU
El aborto ha sido legal en Estados Unidos desde que en 1973 la Corte Suprema del país dictaminara que el Estado no tiene derecho a intervenir en la decisión de la mujer sobre su embarazo, pero varios estados de tendencia conservadora han impuesto restricciones durante las últimas dos décadas.
Todo apunta a que la mayoría conservadora en la Corte Suprema restringirá el aborto en el país en junio o julio, cuando decidirá sobre otra ley de Mississippi que lo limitaría a partir de las 15 semanas y que también contradice, por tanto, el precedente de 1973.
Si eso ocurre, se espera que 26 estados de tendencia conservadora restrinjan el aborto, lo que dejaría en un limbo a millones de pacientes en Estados Unidos, donde la mayoría de las mujeres que tratan de abortar son pobres y en muchos casos no pueden permitirse viajar a otros estados.
Hasta ahora, la ley más restrictiva la tenía Texas, donde se prohíbe el aborto en cuanto se detecte actividad cardíaca fetal, alrededor de las seis semanas de gestación, cuando muchas mujeres no saben que están embarazadas.