Los puestos de fuegos artificiales se pueden encontrar a lo largo de las carreteras de todo el norte de Texas y este año, se prevé que las ventas de fuegos artificiales superen las del año pasado.
Ken Capps, residente del norte de Texas, caminó y compró dos bolsas que seguramente agregarán emoción a la reunión familiar del 4 de Julio de este año.
“Cosas que suben y estallan y tengo algunos cohetes embotellados. Son mucho más grandes de lo que solían ser”.
Se detuvo en el puesto de Josh Floyd justo al lado de la I-35 en el condado Denton el domingo por la tarde. Floyd ha estado en el negocio de los fuegos artificiales durante más de 20 años. Ha sido testigo de cambios en los productos y soportó 2020 y 2021, cuando COVID-19 interrumpió la cadena de suministro.
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“Es difícil para nuestros proveedores llegar allí y obtener las cosas, para fabricarlas, lo que resultó en una escasez y aumentos de precios. Y estuvimos llamando a mayoristas de todas partes tratando de obtener productos hace un par de años”, dijo Floyd.
Pero los consumidores son leales a la tradición, especialmente cuando se trata del Día de la Independencia de EEUU. Entonces, el puesto de fuegos artificiales sobrevivió y prosperó.
Según la Asociación Estadounidense de Pirotecnia, los consumidores gastaron unos $2,300 millones en fuegos artificiales en 2022. Esperan que las ventas de la temporada 2023 superen esa cifra.
Demuestra que el ritual de los fuegos artificiales llegó para quedarse a lo largo de generaciones.
Con los productos "volando" de los estantes, la Asociación Estadounidense de Pirotecnia exhorta a comprar solo fuegos artificiales legales para el consumidor y usarlos donde sea permitido.
