HOUSTON — Para Ryan McMahon, oficial de la Guardia Costera de Estados Unidos, no era más que otro día rutinario de inspección de contenedores marítimos en el puerto de Houston cuando a él y a su equipo les pareció oír ladridos procedentes del interior de uno de los miles de contenedores que les rodeaban.
“Oh, se oye que rascan”, dijo uno de los inspectores en el video que grabaron el miércoles por la mañana mientras el equipo miraba el contenedor, apilado a unos 25 pies sobre el nivel del piso.
Se utilizó una grúa para bajarlo, y de él salió una perrita muy dulce y simpática.
“En cuanto lo abrimos, vimos asomar la carita de la perrita. Estaba allí, como si supiera que íbamos a llegar para abrirle. Y no estaba asustada ni nada. Parecía más feliz que nada por estar fuera de ese espacio oscuro y en brazos de personas que iban a cuidar de ella”, dijo McMahon, contramaestre de segunda clase, a The Associated Press el viernes.
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Más tarde, los guardacostas constataron que la perrita —desde entonces apodada Connie, la perra de los contenedores— llevaba al menos ocho días atrapada en el interior, sin comida ni agua.
Estaba un poco sucia y “bastante flaca”, señaló McMahon.
McMahon y los otros tres inspectores llevaron a Connie a un refugio de animales de Pasadena, un suburbio de Houston, donde la examinaron. Un grupo de rescate, Forever Changed Animal Rescue, se ha hecho cargo de ella y está trabajando para que esté sana y lista para ser adoptada.
Los guardacostas no están seguros de la procedencia del contenedor, pero en su interior había vehículos desguazados que probablemente iban a ser enviados al extranjero para ser vendidos por piezas.
“Por eso creen que lo más probable es que la perra estuviera en un desguace, en un auto. Y así es como se metió accidentalmente en el contenedor”, dijo la portavoz de la Guardia Costera, primera contramaestre Corinne Zilnicki.
McMahon agradeció que él y su equipo estuvieran en el lugar y el momento adecuados para oír los ladridos de Connie y evitar que el contenedor se embarcara en un carguero. Suelen realizar inspecciones una vez a la semana en todo el puerto de Houston, y el miércoles estaban en la terminal de contenedores Bayport del puerto, que probablemente tiene más de 10,000 contenedores, indicó.
“Tardaría al menos una semana más en llegar a su destino (en un carguero) y dos semanas sin comida ni agua. No creo que hubiera sobrevivido”, dijo McMahon.
Forever Changed Animal Rescue dio las gracias a “todas las increíbles personas involucradas en este rescate y en salvar la vida de Connie”.
El grupo de rescate dijo en un post de Facebook que Connie estaba un poco baja de peso, dio positivo en la prueba del gusano del corazón y estaría recibiendo tratamiento para ello.
“También le haremos un chequeo completo para asegurarnos de que recibe todos los cuidados que necesita y merece”, dijo el grupo.
Los inspectores habían pensado en adoptar a Connie, pero no era el momento adecuado para ninguno de ellos.
“Sabemos que con todo esto irá a un buen hogar donde la quieran y la cuiden”, comentó McMahon.