WASHINGTON DC - El Departamento de Defensa de Estados Unidos reveló este lunes las identidades de los tres militares estadounidenses que murieron tras una ataque con drones a una base estadounidense en Jordania cerca de la frontera con Siria.
Los fallecidos son el sargento William Jerome Rivers, de 46 años y oriundo de Carrollton, Georgia; el especialista Kennedy Ladon Sanders, de 24 años, de Waycross, Georgia; y la especialista Breonna Alexsondria Moffett, de 23 años, de Savannah, Georgia.
Horas antes, el presidente Joe Biden prometió tomar represalias contra los agresores. Se trata de las primeras muertes estadounidenses en meses de ataques por parte de grupos militantes respaldados por Irán desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamas, aunque Irán ha insistido en que no ordenó el ataque.
Otros 25 militares estadounidenses resultaron heridos por el ataque que impactó en una base en el noreste de Jordania, según el Comando Central de Estados Unidos
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El mandatario dijo que se sabe que el ataque fue llevado a cabo por grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak.
"Estos miembros del servicio encarnaron lo mejor de nuestra nación: inquebrantables en su valentía. Inquebrantables en su deber. Inquebrantables en su compromiso con nuestro país, arriesgando su propia seguridad por la seguridad de sus compatriotas estadounidenses y de nuestros aliados y socios con quienes apoyamos en la lucha contra el terrorismo. Es una lucha que no cesaremos", añadió el presidente.
COMUNICADO COMPLETO DE LA CASA BLANCA
Declaración del presidente Joe Biden sobre el ataque a miembros del servicio estadounidense en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria:
"Hoy, el corazón de Estados Unidos está apesadumbrado. Anoche, tres miembros del servicio estadounidense murieron—y muchos resultaron heridos—durante un ataque aéreo no tripulado contra nuestras fuerzas estacionadas en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria. Si bien todavía estamos reuniendo los hechos de este ataque, sabemos que fue llevado a cabo por grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak".
"Jill y yo nos unimos a las familias y amigos de nuestros caídos (y a los estadounidenses de todo el país) para lamentar la pérdida de estos guerreros en este ataque despreciable y totalmente injusto. Estos miembros del servicio encarnaron lo mejor de nuestra nación: inquebrantables en su valentía. Inquebrantables en su deber. Inquebrantables en su compromiso con nuestro país, arriesgando su propia seguridad por la seguridad de sus compatriotas estadounidenses y de nuestros aliados y socios con quienes apoyamos en la lucha contra el terrorismo. Es una lucha que no cesaremos".
"Los tres militares estadounidenses que perdimos eran patriotas en el más alto sentido. Y nuestra nación nunca olvidará su sacrificio final. Juntos mantendremos la sagrada obligación que tenemos para con sus familias. Nos esforzaremos por ser dignos de su honor y valor. Continuaremos con su compromiso de luchar contra el terrorismo. Y no lo duden: haremos que todos los responsables rindan cuentas en el momento y de la manera que elijamos".