Un padre en Glen Mills aprovechó las bajas temperaturas, la nieve y hielo acumulado, y se volvió creativo para sorprender a sus hijos.
Nick Romero convirtió una parte de su patio trasero en la cuadra 3600 de Garnet Mine Road en una pista de patinaje sobre hielo.
Como parte de su creación, colocó una tienda de campaña, una pista donde los niños pueden patinar, y mantiene encendida una fogata.
Romero compró un kit de $6,000 hace unos años y disfruta de él un número muy limitado de días cada invierno; pero le gustaría comprar uno profesional de gama alta que tiene un costo de $50,000, y que podría operar durante meses.
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Para Romero, esta pista simboliza un trabajo de amor, ya que siente mucho amor por sus pequeños a quienes les gusta practicar sus habilidades de hockey.
"Así es como mejoran. Si están en el hielo tres horas por noche, cuatro horas por noche, y yo solo saco diez días, 15 días, todo vale la pena", dijo Romero. "Incluso si estuve despierto las últimas dos noches, vale la pena verlos a los dos aquí ahora mismo".
En cuanto a la fórmula ideal para la creación de la pista, Romero dice que la clave es rociar capas muy finas de agua caliente y dejar que se congelen antes de agregar otra capa.
Además añadió que medida que las temperaturas descienden por debajo del punto de congelación en gran parte de la región, y continúa haciendo frío durante el fin de semana, los niños tendrán mucho tiempo para patinar.
