Recientemente han visto a varios grupos de menores no acompañados cruzando la frontera con la asistencia de un coyote.
VALLE DEL RÍO GRANDE, Texas- Las detenciones de inmigrantes quienes intentan ingresar al país de manera ilegal continúan a lo largo de la frontera, poniendo su vida en manos de los coyotes.
En algunos casos son niños no acompañados los que cruzan el Río Grande sin saber hacia dónde van.
El caso más reciente en el Valle del Río Grande fue de un bebé de tan solo 7 meses de nacido que llegó a la frontera con su hermano de 13 años hacia la zona de Hidalgo, Texas.
“Estos agentes se dieron cuenta que la mamá abandonó a este niño de 13 y al de meses hace como tres semanas,” dijo Hermann Rivera, agente de la Patrulla Fronteriza.
En menos de un mes, agentes de la Patrulla Fronteriza del sector del Valle del Río Grande han presenciado cómo niños menores de 14 años ingresan al país sin sus padres.
Uno de los casos fue de un pequeño de 3 años que viajaba solo, y en su playera estaba escrito un número de teléfono, al parecer de sus familiares.
“Están muy chicos para estar cruzando el río, y el tener mucha confianza en estos contrabandistas de personas. Ellos nada más buscan el dinero, no se preocupan por la seguridad de estos niños,” afirmó el agente Rivera.
En otra ocasión, agentes del sector de Brownsville, Texas localizaron a cuatro niños, dos de las edades de 4 años, uno de 6 años y otro de 7 años.
Mientras que las cifras de unidades familiares han disminuido, agentes han visto que menores continúan llegando al país solos. Esto ha sido una situación preocupante para el director del Programa de Justicia Racial y Económica, Efrén Olivares.
“Un bebé así de meses tan chiquito, eso sí es un poco raro. No nos ha tocado ver tanto en los últimos tres años, nos han tocado unos cinco meses de bebés menores de un año,” indicó Olivares.
Conforme a Olivares, los padres quizás no saben que sus hijos hicieron el viaje arriesgando su vida en vano.
“Hombres, mujeres, familias son expulsados a su país de origen. Espero que esos niños sean enviados a un albergue y que no sean expulsados a su país de origen,” comentó Olivares.
Bajo órdenes de la administración del presidente Trump, el gobierno cerró la entrada de extranjeros al país amenaza a la salud pública, esto a través del título 42 del código de leyes, por lo que migrantes están siendo deportados de inmediato, sin tener oportunidad de solicitar asilo.
Por su parte, autoridades instan a los padres a no tomar este tipo de decisión.
