MCALLEN, Texas- Agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) catearon en la mañana del 23 de febrero un negocio en el centro de la ciudad de McAllen y han surgido detalles sobre el operativo que resultó en el arresto de dos personas.
De acuerdo con el agente asistente de la oficina de DEA en McAllen, Richard Sánchez, agentes allanaron South Texas Beauty Supply, un negocio especializado en la venta de productos de belleza al mayor y al detal, ubicado en 211 S. Broadway St. como parte de una investigación relacionada a lavado de dinero y a distribución de drogas.
El cateo resultó en el arresto de María Estela Suprise y Yolanda Peña, de acuerdo con documentos de la corte federal.
Un juez le fijó una fianza de $50,000 a Peña con un depósito de $2,500. Tras su arresto, se ordenó la inspección de su residencia, así como la entrega de su pasaporte.
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Como parte de su libertad condicional, se le impuso a Peña una restricción de viaje, por lo que no puede salir fuera de los límites del distrito sur de Texas ni cruzar a México. Además, no puede tener contacto con las demás personas involucradas en este caso, no puede poseer armas ni drogas, deberá limitar su consumo de alcohol y tiene un toque de queda impuesto de 10:00 p.m. a 6;00 a.m. que puede ser modificado por motivos de empleo.
En cuanto a Suprise, un juez de la corte federal le fijó una fianza de $100,000 con un depósito del 10%. Como parte de su libertad condicional, se le ordenó a Suprise entregar su pasaporte, así como se le impuso una restricción de viaje, por lo que no puede salir fuera de los límites del distrito sur de Texas ni cruzar a México.
Local
Además, Suprise tampoco puede tener contacto con las demás personas involucradas en este caso, ni puede poseer armas.
Agentes anticipan que haya arrestos en el futuro relacionados a este caso.
Conforme a la DEA, la investigación inició hace aproximadamente dos años que resultó en la orden de cateo que se realizó con la ayuda de autoridades a nivel local, estatal y federal.
Según el agente Sánchez de la DEA, "el negocio facilitaba el lavado de dinero utilizando ganancias generadas por la venta de drogas que eran entonces repatriadas en el negocio para hacerse ver que era legítimo."