Sandra Flores no puede evitar emocionarse al hablar de su esposo Robert Flores y no es para menos. El hombre, de tan sólo 42 años, murió durante el tornado que azotó Laguna Heights el pasado sábado 13 de mayo.
Como ella explica, Robert era una persona alegre y muy conocido por la gente, que lo llamaban cariñosamente 'El Gordo'. Su inesperada muerte la tomó por sorpresa y pone en evidencia la fragilidad de la vida.
Por azares del destino la noche de la tragedia Sandra estaba con su hijo y su mamá cuando su esposo murió en el que fue su hogar. El tornado "se llevó todo el parqueadero de la Wilson y pues mi esposo murió", dijo Sandra visiblemente afectada por lo que le ocurrió al padre de su pequeñín.
El tornado del sábado fue categoría Ef-1, con vientos entre 86 millas y 110 millas por hora. La fuerza de este fenómeno atmosférico fue más que suficiente para destruir todo lo que pudo a su paso por la comunidad de Laguna Heights mientras las personas dormían.
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"Estaba adentro (de la casa móvil) y se le cayó toda la traila encima. El techo, todo encima, todo destruido. El falleció", explicó Sandra dos días después de que la madre naturaleza dejara a su pequeñín sin padre.
Ahora Sandra necesita ayuda de la comunidad para reponerse de esta adversidad. Mientras, las autoridades buscan alguna solución para los afectados por el tornado.
"Viendo todas las casas y reportando al estado para ver si con los números cualificamos para algún tipo de asistencia. En eso andaba el estado aquí ayudándonos ayer. Empleados de la oficina de nosotros se fueron calle por calle hablando con los dueños ", explicó Rolando Casas, del Departamento de Emergencias.
