El robo de autos va a la alza en la región. Los más afectados son los dueños de lotes de autos usados. Específicamente los de negocios especializados en paga ahora y llévatelo ahora. Es decir, aquellos que financian a sus clientes sin la intervención del banco. Lo que indirectamente, dicen; los ha convertido en blanco perfecto de los estafadores.
Promociones, planes de financiamiento, opciones para todo comprador sin importar su crédito o estatus migratorio. Beneficios que dan a muchos la oportunidad de tener un auto.
"Si el banco no los califica porque no tienen crédito o está malo, pues nosotros les pedimos un enganche un poco más alto que el banco, y de ahí pues se lo llevan", explica Marco Polo Salas, vendedor de autos.
Pero esas mismas oportunidades pudieran haber facilitado el camino para presuntos estafadores.
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"Nosotros estamos tratando de ayudarlos, pero últimamente la gente se nos ha estado yendo para México. No más dan el enganche y se llevan el carro para México", relata Frank, vendedor de autos.
Esta tendencia suena muy conocida para cada uno de estos vendedores que tienen años, incluso décadas operando sus negocios y afirman ha sido más constante en los últimos años.
"El cliente te da un down payment, le ponemos el pago los primeros 15 días o al mes y pues resulta que después ya no vienen a pagar", indica Rafael Banderas, vendos de autos.
"Esta gente que a esto se dedica, que viene y saca un carro aquí con nosotros y me lo desaparece y va con el otro colega y lo hace lo mismo y lo hace a diez lotes más", asegura Roel Cepeda, vendedor de autos.
Gracias al dispositivo GPS instalado en cada auto, después de un tiempo de no presentar pago y verificar dónde está el coche, los localizan en el vecino país.
"El problema es aquí en la frontera, porque pues tienen el acceso rápido de comprar un carro y a los 15, diez minutos, ya estás allá en México", señala Cepeda. "Alguno de los carros podemos localizarlos en Durango, en Reynosa, en Matamoros", añade Frank.
Se pudiera pensar que es algo sencillo de denunciar con las autoridades. Se reporta, se recupera. Pero la ley no funciona así.
"Entonces, aquí no lo toman como tal. Simplemente es una cuenta que el cliente no ha pagado. Así es como lo ven", explica Marco Polo.
Del otro lado de la frontera afirman que para que puedan apoyar las autoridades necesitan un reporte de robo, el cual no siempre pueden obtener.
"Para yo poder ayudarte necesitamos que haya un reporte de robo en Estados Unidos. Pero aquí para que haya un reporte de robo, pues tiene, o sea, tienen que robártelo o quitártelo aquí a mano armada o llevárselo del lote", dice Rafael.
Al ser determinado como un caso civil, las autoridades se quedan limitadas en jurisdicción y los afectados sin una solución a su problema.
Hasta el momento solo un departamento policiaco ha tomado acción en un caso presentado con este esquema, en el cual resultó una mujer arrestada. En nuestra siguiente entrega le diremos cómo lo lograron.
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