Instalar un dispositivo de localización sin el consentimiento de la persona que es vigilada es un crimen grave aunque muchas personas lo desconocen y más importante aún es que existen la posibilidad de quien es espiado pueda saber que lo están rastreando.
Estos dispositivos pueden tener el tamaño de una moneda de 25 centavos, lo que permite colocarlos en prácticamente cualquier lugar. Además, su módico precio lo hace accesible a una gran cantidad de personas. Sin embargo, tenga cuidado cómo lo usa porque podría terminar tras las rejas.
Lo que fue hecho para un bien, puede estar siendo usado para vulnerar la privacidad de otras personas. "Este es el comienzo de una ofensa de mayor gravedad", explica Jorge Rodríguez, portavoz de la Policía de Mission. Inicialmente estos artefactos fueron dise;ados para ayudar a localizar objetos personales como las llaves, maletas, billetera e incluso mascotas.
La activación de estos dispositivos es muy sencilla. Lo primero que se necesita es un teléfono inteligente, seguir los pasos y en cuestión de segundos estará vinculado. Precisamente, es esta facilidad para ponerlo a funcionar lo que está llevando a personas a utilizarlo de forma incorrecta, convirtiéndolo en una herramienta de vigilancia preocupante.
Solo basta que las personas introduzcan el pequeño aparato en cualquier pertenencia de la víctima para saber exactamente dónde se encuentran.
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"Mucha gente no sabe que es un crimen instalarlo sin el consentimiento de las otras personas. Pero sí lo es", afirma Rodríguez. Uno de los lugares más comunes para colocar el dispositivo de localización es en la parte delantera o trasera del auto. Y una vez instalado, la persona que lo espía conoce exactamente dónde se encuentra.
Este tipo de comportamiento "normalmente se da en casos de exparejas tratando de localizar a sus exparejas. Ver los movimientos. ¿A dónde van? ¿A qué lugares van? Pues a lo mejor tienen la inseguridad de que a lo mejor ya tienen otra pareja. Entonces instalan estos dispositivos normalmente debajo de los de los carros", explica el portavoz de la Policía de Mission. Quien incurre en este tipo de comportamiento tóxico puede recibir una multa de hasta $4,000 y un año de cárcel.
Ya hay varias aplicaciones que le permiten detectar si en su auto hay un dispositivo como los que fabrica Apple, el Air-Tag. Al activarlas puede recibir una alerta en su teléfono en caso de que lleve un dispositivo que no sea suyo. La tecnología nos ayuda, pero hay que usarla con conciencia, responsabilidad y saber las consecuencias de utilizarla incorrectamente.
Si usted encuentra un dispositivo de estos en alguna de sus pertenencias y no tenía conocimiento de su existencia recuerde reportarlo inmediatamente a la policía.