La Corte Suprema de Estados Unidos concedió el martes en la tarde una suspensión de la ejecución de Rubén Gutiérrez, de 47 años.
La ejecución por inyección letal estaba programada para este martes a las 6:00 p.m. en el Centro Penitenciario de Huntsville, en Texas.
Esta ejecución iba a ocurrir luego de que miembros de la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas rechazaron un pedido de clemencia.
Gutiérrez resultó convicto por la muerte de Escolástica Harrison, en Brownsville. Este caso se remonta a 1998, cuando asesinó a la mujer de 85 años para poder robarle los ahorros de toda su vida. En 1999, un jurado declaró a Gutiérrez culpable de asesinato y lo condenó a muerte.
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Desde entonces, el hombre ha impugnado y utilizado varios recursos legales para retrasar su ejecución. Uno de ellos ocurrió en febrero pasado cuando la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de los Estados Unidos falló en su contra.
Gutiérrez fue hallado culpable de matar a Harrison en su casa móvil. Al convicto lo acompañaban dos hombres identificados como René García y Pedro Gracia Garza Jr. Según récords del Departamento de Justicia Criminal de Texas, los tres entraron a la oficina de Harrison para robar el dinero que tenía guardado en su caja fuerte.
Al ingresar, la golpearon en la cabeza una vez para noquearla. No obstante, Harrison forcejeó con los hombres y allí la golpearon y apuñalaron con un destornillador en repetidas ocasiones.
Resultados de la autopsia indicaron que la víctima tenía fracturas en el pómulo y sufrió daño cerebral, lo que causó su muerte, tal y como informó el Departamento de Justicia Criminal de Texas.
Tanto Gutiérrez como García y Gracia Garza habían huido de la escena con al menos $56,000.
