McALLEN, Texas - Rita Martínez, mexicana de 65 años que residía legalmente en Mission, admitió haber obligado a una menor a dedicarse al trabajo sexual, informó el fiscal federal Alamdar S. Hamdani en un comunicado de prensa.
Según el Departamento de Justicia, Martínez obligó a la víctima a participar en trabajo sexual en la cantina conocida como Perez Lounge, Rita's Lounge y Rita's Sports Bar, de su propiedad y ubicada en Mission.
"Utilizando su cantina como fachada, Rita Martínez obligó a una joven inmigrante a realizar actos sexuales con los clientes masculinos de Rita", dijo el fiscal federal Hamdani. "Nadie debería tener que soportar ese tipo de trato. A veces lleva tiempo, pero no nos rendiremos. Nos aseguraremos de que personas como Martínez respondan por violar las leyes de Estados Unidos aprovechándose de los miembros débiles y vulnerables de nuestra sociedad".
"La trata de seres humanos -en particular la trata de menores- es un delito reprobable con consecuencias de largo alcance. Los traficantes degradan la dignidad humana y diezman los derechos individuales, al tiempo que socavan la seguridad pública, la seguridad fronteriza, las oportunidades económicas y el Estado de Derecho", declaró la Fiscal General Adjunta Kristen Clarke, de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia. "El Departamento de Justicia mantiene su compromiso de perseguir a los traficantes de seres humanos por esta explotación despiadada de jóvenes vulnerables y de obtener una restitución en nombre de las víctimas."
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Como parte de la declaración de culpabilidad, la ahora convicta reconoció que desde la primavera de 2005 hasta el otoño de 2006, la menor mexicana de 16 años vivió en su casa y trabajó en su bar. La mujer hizo arreglos para que hombres en la cantina se llevaran a la menor con el fin de tener sexo. Martínez se benefició económicamente aceptando dinero de esos clientes. Ella se quedó con el dinero y lo aplicó al costo de la tarifa de la víctima para trasladarse de México a Estados Unidos.
"Este caso es un recordatorio de la necesidad de perseguir enérgicamente a todos aquellos que se aprovechan de cualquier persona en circunstancias vulnerables o desesperadas", declaró el agente especial del FBI a cargo, Oliver E. Rich Jr. "El FBI y nuestros colaboradores en la aplicación de la ley se dedican a proteger a las personas de estos horribles depredadores y harán todo lo posible para llevar a estas personas ante la justicia", añade el comunicado.
Genaro Fuentes, de 41 años, hijo de Martínez, se declaró culpable el 26 de enero y admitió su rol trabajando en el bar y ayudando a facilitar el comercio sexual.
Martínez y Fuentes han permanecido y permanecerán bajo custodia a la espera de la sentencia.