Hemos hablado mucho de las estafas laborales, las que llegan justo en el momento en el que alguien está buscando trabajo y termina cayendo en tremenda trampa. Ana Cecilia Méndez de Telemundo 40 Responde explica de qué se aprovechan los estafadores para seguir haciendo de las suyas.
Hay dos cosas importantes para que se realice un fraude. Uno, bajamos la guardia pensando que a nosotros no nos va a pasar. Y dos, los presuntos criminales siempre encuentran la manera de presentar esquemas de estafa ya conocidos pero con un twist.
Esta pareja afirma que su presunto estafador reside en Harlingen y temen tome represalias al exponer su caso, por lo que prefirieron esconder su identidad.
En los últimos años el trabajar sin oficina se a hecho la norma. Nuestra televidente pensó que sería una buena opción para ella.
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"Quería algo para trabajar en la casa. Como tengo a mis niños quería algo para trabajar y poder cuidarlos", dice la presunta víctima de estafa laboral.
Afirma fue a través de redes sociales que conoció a su presunto estafador. El venía con la propuesta de trabajo supuestamente de una compañía de internet.
"Me había contado que él andaba buscando personal para trabajar en la compañía donde el trabajaba", añade presunta víctima de estafa laboral.
La primera alerta que afirma ignoró fue el hecho de que le cobraran por un supuesto entrenamiento 280 dólares. Tarifa que incluiría una laptop para trabajar.
"Me pidió dinero para comprarme una computadora y unos teléfonos que usaría para trabajar. Yo pagué el dinero que me pidió y nunca recibí nada", indica la presunta víctima de estafa laboral.
El primer giro de esta propuesta es el supuesto beneficio de atraer a más personas a la empresa, momento en el que el esposo de nuestra televidente entra a la historia.
"Mi esposo está interesado le dijo. Ah está bueno. Entonces si quiere también tiene que mandar dinero para una tablet y un teléfono. Pero no mandaron nada, ni equipment ni nada", explica la presunta víctima de estafa laboral.
El segundo giro, la solicitud de la apertura de líneas telefónicas para supuestamente utilizar los equipos dentro de la compañía.
Desde octubre que inició esta odisea esta pareja solicitó 22 líneas telefónicas cuya mensualidad no fue pagada por la supuesta empresa como se les había prometido. Por lo que tienen en su nombre 23,161 dólares de deuda con ATT, 2,571 dólares con Verizon, 1,473 dólares con T-Mobile. Además entregaron más de 3,720 dólares para adquirir equipo y 17,816 en pagos de diferentes denominaciones. Un total de 48,741 dólares.
"Mi mentalidad no llegaba a eso. Yo sabía que había fraude y todo eso, pero yo no pensé. Lo que pasa es que tiene muy buen labial. Todo lo que él habla, lo que dice, lo crees", agrega la presunta victima de estafa laboral
La Comisión Federal de Comercio recomienda verificar siempre con fuentes alternas la presunta oferta, páginas web o llamadas telefónicas. Nadie debe solicitarle dinero para obtener un empleo, quien así lo haga es un estafador.
El equipo debe ser otorgado por su nuevo empleador. Usted no debe adquirirlo por ellos bajo ninguna circunstancia.
Son varias las compañías de celular en las cuales esta televidente abrió líneas a su nombre y resulta muy complicado poder recuperar el dinero o eliminar la deuda, pues dichos servicios fueron contratados técnicamente en libertad.
