Desde Fort Worth, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció un nuevo delito penal por la fabricación o distribución de fentanilo, e incluye un castigo que comienza como un delito grave de tercer grado.
Abbott hizo el anuncio mientras discutía el tráfico de drogas, incluido el fentanilo, a través de la frontera de Texas por parte de los cárteles de la droga mexicanos.
Para combatir los peligros del fentanilo, el gobernador dijo que es fundamental que los padres, las escuelas y otras entidades de la comunidad se involucren para prevenir las muertes por fentanilo.
Abbott dijo que las incautaciones de fentanilo en el condado de Tarrant aumentaron un 100% en los primeros cuatro meses del año.
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Destacó que no se registraron incautaciones de fentanilo entre 2017 y 2019, pero en 2020 se incautaron 52 gramos y en los primeros cuatro meses de 2021 se incautaron 137 gramos.
En Mansfield, Abbott dijo que la policía confiscó entre 3,000 y 5,000 píldoras de fentanilo este año y agregó que este año ha habido 60 sospechas de sobredosis de fentanilo en el condado de Tarrant.
Abbott culpó de las políticas fronterizas del presidente Biden a la afluencia de drogas a Texas y dijo que cuando los jóvenes migrantes no acompañados cruzaron la frontera, ocuparon agentes de la patrulla fronteriza que luego tuvieron que priorizar su atención.
Dijo que la patrulla fronteriza que estaba ocupada abrió grandes brechas a lo largo de la frontera donde los cárteles pueden mover drogas como el fentanilo a través de la frontera con mayor facilidad.
"Creo que esto es una mera fracción de lo que seguiremos viendo llegar a Texas", dijo Abbott.
Una vez que las drogas cruzan la frontera, Abbott dijo que luego se envían a otras partes del estado y en todo el país.