Otra bus con migrantes provenientes de Texas llegó el sábado hasta la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris, por segunda ocasión.
Más de 50 hombres, mujeres, niños, incluso bebés recién nacidos, viajaron cerca de 30 horas hasta el Observatorio Naval al noroeste de Washington DC en el tercer bus enviado por el gobernador de Texas, Gregg Abbott.
El primer incidente se registró el pasado jueves cuando 110 indocumentados llegaron hasta la residencia de Harris. El viernes, fueron transladados hasta Nueva York.
El segundo caballero, Douglas Emhoff, describió este acto como uno "vergonzoso".
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"Estos son seres humanos, estas son personas. Tenemos supuestos líderes en este país que en lugar de enfocarse en lo que es bueno para el público dentro de sus propios estados, están usando a su gente como peones”, destacó en una entrevista con nuestra cadena hermana, News4.
Voluntarios de SAMU First Response trasladaron a los indocumentados hasta una iglesia para ofrecerles comida, asistencia médica y servicios legales.
La directora general de la organización, Tatiana Laborde, indicó el viernes que SAMU First Response intenta "darle todas las herramientas que tenemos en ese poco tiempo que tenemos con ellos". La entidad ha asistido a los migrantes desde abril.
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"STOP THE BUSES"
Anteriormente, el presidente nacional de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, en inglés), Domingo García, anunció la campaña Stop the Buses con el propósito de detener la salida de autobuses desde Texas a distintas partes del país.
"Vamos a poner gente frente a los camiones y vamos a llevar abogados para darle los derechos a cada uno y que sepan que no se tienen que subir al camión y tienen derecho a pedir un boleto (para llegar) a una ciudad donde esté su familia", enfatizó en una conferencia de prensa.
Hasta el momento, cerca de 10,000 indocumentados han llegado a Washington DC desde abril por lo que la alcaldesa, Muriel Bowser, declaró una emergencia pública.