Un informe del Departamento de Justicia concluyó que la cárcel juvenil Evins, en Edinburg, al igual que otras cuatro instituciones que albergan a jóvenes presos en Texas, han violado los derechos constitucionales de los confinados al someterlos a exceso de fuerza, al no protegerlos de abuso sexual y al no proveerles servicios de salud mental adecuados.
La información fue compartida por el Departamento de Justicia en un comunicado en el que explican que el Departamento de Justicia de Menores de Texas (TJJD, por sus siglas en inglés) además de violar la Constitución de Estados Unidos, tampoco cumple con la Ley de Educación de Personas con Discapacidad (IDEA, por sus siglas en inglés) ni con la Ley de Estadounidenses con Discapacidad (ADA, por sus siglas en inglés).
Los menores que se encuentran internados en centros del TJJD deben recibir tratamiento y rehabilitación, de modo que puedan volver a sus comunidades como ciudadanos productivos y respetuosos de la ley, señala el departamento de Justicia.
Sin embargo, la investigación demostró que, lejos de lograr esos objetivos, "el TJJD incurrió en un patrón de abuso, privación de servicios esenciales y discriminación relacionada con la discapacidad que perjudica gravemente a los niños y socava su rehabilitación", dijo la fiscal general adjunta, Kristen Clarke, de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia.
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Además de la cárcel juvenil Evins, en Edinburg, el informe también señala a Gainesville State School, a Giddings State School, a McClennan County State Juvenile Correctional Facility y a Ron Jackson State Juvenile Correctional Complex.
"Las condiciones de los centros son inaceptables", declaró Alamdar S. Hamdani, fiscal del distrito sur de Texas. "Nuestra investigación descubrió que los niños de estas instalaciones se enfrentan a abusos sexuales por parte del personal y de otros niños", añadió el funcionario.
