La Policía de Weslaco estuvo monitoreando a los ofensores sexuales durante Halloween y como cada año realizaron un operativo para impedir que estas personas salieran de su hogar.
Quien no acatara las órdenes terminaría en la cárcel ya que todos los ofensores sexuales registrados deben permanecer en Halloween desde las cuatro de la tarde hasta las 12 de la noche en sus domicilios y con las luces apagadas.
"Adentro de la Ciudad de Weslaco tenemos 76 ofensores sexuales", explica Joel Rivera, jefe de la Policía de Weslaco, quien explicó que los agentes también estarían vigilando las calles y domicilios de cada una de estas personas.
Este año se añadieron a la lista cinco ofensores sexuales y existe uno más que está pendiente su arresto.
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