Ahora que ya fueron rescatados los estadounidenses secuestrados el pasado 3 de marzo en Matamoros, ha comenzado a surgir nueva información del caso que apunta a que una quinta persona fue quien alertó a la Policía de Brownsville, en Texas, sobre la desaparición de los viajeros una vez cruzaron la frontera y se perdió su rastro.
MCALLEN, Texas - A un día del hallazgo de los estadounidenses secuestrados el pasado 3 de marzo en Matamoros, México, autoridades han informado que una quinta persona viajaba con el grupo cuando intentaban cruzar la frontera sur de Estados Unidos y que este individuo fue quien alertó la policía de Brownsville, en Texas, de la desaparición.
El grupo había viajado a Brownsville con la intención de, según las autoridades mexicanas, cruzar la frontera para que uno de ellos se hiciera una cirugía estética en territorio mexicano.
Pero la quinta persona no pudo hacerlo por inconvenientes con su identificación y no tenía los documentos adecuados para cruzar a México.
Esta persona, identificada como Cherryl Orient, fue quien se comunicó con el Departamento de Policía de Brownsville el sábado luego de que no lograra comunicarse con los cuatro estadounidenses, quienes ya habían sido secuestrados.
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Hasta este miércoles al mediodía, las dos personas que fueron rescatadas, LaTavia Washington McGee y Eric James Williams, continuaban recibiendo tratamiento médico en un hospital en Brownsville, Texas. Sin embargo, existe la posibilidad de que ambos sean dados de alta en algún momento de las próximas horas.
Las otras dos personas secuestradas fueron identificadas por familiares como Shaeed Woodard y Zindell Brown. Sus cuerpos permanecen todavía en México pero desde este pasado martes las autoridades habían adelantado que se encontraban en el proceso de que fueran trasladados a Estados Unidos, lo que podría ocurrir en cualquier momento.
El secuestro de estas personas mantuvo ocupadas a las autoridades a ambos lados de la frontera. De parte del lado de Estados Unidos, el Buró Federal de Investigaciones ofreció una recompensa por información que ayudara a resolver el caso. Mientras que las autoridades del lado mexicano establecieron un amplio operativo integrado por miembros de varias agencias con el fin de poder dar con ellos.
Estos últimos datos los dio a conocer el gobernador de Tamaulipas, Américo Villareal, el mismo día en que fueron rescatados.
