El mandatario insiste en descalificar su compra y uso por el gobierno.
MÉXICO - El presidente Andrés Manuel López Obrador subió este lunes al avión presidencial que ordenó vender al tomar el poder en diciembre de 2018, para invitar a comprar billetes para su rifa el 15 de septiembre.
"Yo me veo pequeño pero no estoy acomplejado. Soy republicano, el poder es humildad", dijo López Obrador antes de subir al avión que desde 2016 a 2018 utilizó su antecesor Enrique Peña Nieto (2012-2018) y que actualmente se guarda en un hangar del aeropuerto capitalino a la espera de su venta.
El gobierno de México tiene previsto rifar el avión este 15 de septiembre y repartir el equivalente a su valor en 100 premios de 20 millones de pesos cada uno (unos $90,900)
En su más reciente informe sobre la rifa, la Lotería Nacional dijo que se han vendido poco más de 2 millones de cachitos (billetes), el equivalente a 33.73% de los disponibles a un precio unitario de 500 pesos (unos $22.72).
"Estos parecían reyes, miren los lujos que se daban", afirmó el presidente antes de tomar las escaleras y subir al aparato. Una cámara mostró aspectos de la recámara principal, el baño y del estudio.
De pie, con la mano en el respaldo del asiento que corresponde a su investidura, López Obrador criticó el lujo del avión y lanzó la sentencia de que "habiendo tanta pobreza esto es un insulto".
Inmediatamente después, el presidente mexicano aseguró que este avión "lo vamos a rifar el 15 de septiembre y lo que se obtenga se va a utilizar para comprar equipo médico y atender al pueblo. Compra tu cachito, hagamos historia", apostilló.
La aeronave, un Boeing 787, está valorada por la ONU en $130 millones y según el gobierno tiene actualmente dos ofertas de compra e incluso un anticipo de $1 millón.
Al asumir la Presidencia el 1 de diciembre de 2018, López Obrador decidió enviar la aeronave a un hangar en California, Estados Unidos, donde permaneció hasta su regreso al país el 22 de julio.
La aeronave fue adquirida en 2012 por el entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012) y llegó a México en febrero de 2016 ya bajo la presidencia de Peña Nieto.
