MÉXICO - Como ya es tradición, con la época electoral en México también comenzará el tiempo de asesinatos, amenazas, luto y dolor.
"El crimen está tratando de designar candidatos”, asegura Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno mexicano.
La funcionaria reconoció que a tres meses de realizarse los comicios intermedios, las delincuencia organizada y en especial los cárteles del narcotráfico, ya usan sus estrategias para colocar en puestos clave a aliados que les permitan seguir operando impunemente.
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"Entre sus estrategias está la violencia, homicidios, secuestro, la privación de la libertad, intimidación a familias, quema de domicilios y extorsión", detalló.
Las consecuencias de los actos de “el partido criminal”, como le ha llamado el gobierno federal, ya son evidentes: apenas esta semana el Verde Ecologista, en el estado de Michoacán, confirmó que por lo menos 8 de sus aspirantes fueron retirados de la contienda.
"Allá está muy feo, que ya los fueron a inhibir o avisarles, entre saluditos y mensajes que se entienden ellos", relata Ernesto Nez Aguilar, presidente del Partido Verde Ecologista.
En el resto del país la situación no es mejor: de septiembre del 2020 a febrero de este año, se registraron 73 crímenes políticos y 64 de las víctimas perdieron la vida.
Más de la mitad de estos eventos de violencia política se han presentado en 7 entidades: Oaxaca, Guanajuato, Veracruz, Baja California, Guerrero, Morelos y Jalisco.
Ante el escenario que, anticipan, empeorará, la presidencia de México puso en marcha un programa de protección para quienes son intimidados por los criminales.
"Para que se garantice la libertad de todos y que sean los ciudadanos que elijan, no los grupos de intereses creados", afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los ciudadanos solo esperan que la estrategia dé resultado.
"Porque todos tenemos un derecho de vivir y de trabajar", "siento que es esa una muestra de donde esta gran parte del poder en el Estado".
En tanto, solo resta esperar que las campañas, esta vez, no se tiñan de sangre.