DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza — Tropas israelíes y combatientes de Hamas se enfrentaron el sábado afuera del hospital más grande de la Franja de Gaza, donde los médicos dijeron que el último generador que funcionaba se había quedado sin combustible, lo que ocasionó la muerte de un bebé prematuro y de otros cuatro pacientes.
Miles de heridos a causa de la guerra, miembros del personal médico y civiles desplazados se vieron atrapados en los combates.
En los últimos días, los enfrentamientos cerca de Shifa y otros hospitales del norte de Gaza se han intensificado y los suministros se han agotado.
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Las fuerzas militares israelíes han afirmado, sin proporcionar pruebas, que Hamas ha establecido puestos de mando dentro y debajo de los hospitales, utilizando a los civiles como escudos humanos. El personal médico de Shifa ha rechazado esas afirmaciones y acusado a Israel de herir a civiles con ataques indiscriminados.
El director del hospital de Shifa, Mohammed Abu Selmia, dijo que la instalación se quedó sin electricidad el sábado.
“Los dispositivos médicos dejaron de funcionar. Los pacientes, sobre todo aquellos que estaban en terapia intensiva, empezaron a morir”, dijo vía telefónica al tiempo que se alcanzaban a escuchar disparos y explosiones.
Señaló que las tropas israelíes estaban “baleando a cualquier persona que estuviera afuera o dentro del hospital” e impedían que hubiera movimiento entre los edificios.
Un oficial israelí, el coronel Moshe Tetro, confirmó los combates afuera del hospital, pero negó que Shifa estuviera bajo asedio o ataques directos. Dijo que estaba en contacto con el director y que había ofrecido un paso seguro para aquellos que quisieran salir por el lado este del hospital.
Amos Yadlin, exdirector de la agencia de inteligencia militar israelí, comentó a la emisora Canal 12 que mientras Israel busca acabar con Hamás, tomar control de los hospitales sería clave, pero requerirá “mucha creatividad táctica”, sin causar heridas a pacientes, otros civiles y a los rehenes israelíes.
Cinco pacientes murieron en Shifa luego de que el generador dejó de funcionar, incluido un bebé prematuro, dijo Medhat Abbas, portavoz del Ministerio de Salud del territorio controlado por Hamás.
La “situación insoportablemente desesperada" en Shifa debe terminar ya, aseveró el director general del Comité Internacional de la Cruz Roja, Robert Mardini, en las redes sociales.
El director humanitario de la ONU, Martin Griffiths, publicó que “no puede haber justificación para actos de guerra en instalaciones sanitarias, dejándolas sin electricidad, alimentos ni agua”.
Por otra parte, la Media Luna Roja Palestina dijo que había tanques israelíes a 65 pies de distancia del hospital Al Quds, en el vecindario Tal al-Hawa de la Ciudad de Gaza, causando un “estado de mucho pánico y miedo” entre los 14,000 desplazados que se refugiaban en ese lugar.
Una reunión de 57 naciones a la que asistieron dirigentes musulmanes y árabes en Arabia Saudí pidió en su comunicado el fin de la guerra en Gaza y la entrega inmediata de ayuda humanitaria.
El comunicado también instó a la Corte Internacional de Justicia, un órgano de la ONU, a abrir una investigación en torno a los ataques de Israel, señalando que la guerra “no puede llamarse autodefensa y no puede justificarse bajo ningún concepto”.
En tanto, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha dicho que la responsabilidad de cualquier daño a civiles recae en Hamas, y que mientras Israel ha pedido a los civiles que abandonen zonas civiles, “Hamas está haciendo todo lo que puede para evitar que se vayan”.