WASHINGTON DC - La Corte Suprema de Justicia parecía este miércoles inclinada a mantener en pie una ley de Mississippi que prohibiría casi todos los abortos después de las 15 semanas de embarazo, algo que representaría un cambio histórico en los derechos al aborto en Estados Unidos.
Los jueces escucharon este miércoles 90 minutos de argumentos orales en el reto más directo a la histórica decisión de 1973 en el caso Roe contra Wade, que codificó el derecho constitucional de la mujer a interrumpir su embarazo antes de que un feto pueda sobrevivir fuera del útero.
Los magistrados conservadores sugirieron este miércoles que estaban preparados para descartar las últimas normativas establecidas, que indican que el embarazo se puede interrumpir antes de las 24 semanas.
La decisión final se espera que llegue en junio del 2022.
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Incluso si los jueces no anulan explícitamente el precedente Roe contra Wade, podrían abrir la puerta a una serie de nuevas restricciones que complacerían a aquellos más conservadores en contra del aborto.
LOS DETALLES DEL CASO Y LA LEY DE MISSISSIPPI
La ley de Mississippi prohíbe el aborto después de las 15 semanas de gestación, con limitadas excepciones, lo que es mucho antes del actual punto establecido de “viabilidad”: en torno a las 24 semanas.
El máximo tribunal también valorará las impugnaciones a una ley de Texas que prohíbe el aborto después de apenas seis semanas de gestación, antes de que muchas mujeres sepan siquiera que están embarazadas.
La Corte Suprema podría decidir mantener el precedente actual, podría ratificar la ley en cuestión —eliminando de facto el actual criterio de viabilidad, o podría anular por completo la sentencia Roe contra Wade.
La decisión, que se espera para finales de junio del 2022, podría cambiar drásticamente las elecciones de mitad de periodo del 2022, proporcionando una nueva fuerza de motivación para los demócratas, que apoyan en gran medida el derecho al aborto y que han tenido dificultades para cerrar filas en torno al tema este año.
Si el Roe contra Wade es anulado, ello “sin duda dará impulso a los esfuerzos de los conservadores en muchos estados para elaborar leyes que creen que no se habrían mantenido en el marco de Roe”, dijo en un correo electrónico William Martin, un profesor de religión y política pública en la Universidad Rice que ha estudiado el crecimiento del movimiento antiaborto.
“Los conservadores considerarán que con esto se consigue un objetivo largamente buscado, pero puede tener un alto costo, ya que los republicanos probablemente ya cuentan con la mayoría de los votantes para quienes la oposición al aborto es la prueba de fuego definitiva”.
Aun así, para los activistas conservadores, el caso es la culminación de décadas de trabajo eligiendo legislaturas estatales republicanas, promulgando nuevas barreras al acceso al aborto y apoyando a los jueces antiabortistas, incluida la nueva mayoría conservadora de la Corte Suprema.