Más de tres años después de la pandemia, los millones de personas que sufren un COVID prolongado finalmente tienen pruebas científicas para demostrar que su condición es real.
Científicos encontrado diferencias claras en la sangre de personas con COVID prolongado, un primer paso clave en el desarrollo de una prueba para diagnosticar la enfermedad.
Los hallazgos, publicados el lunes en la revista Nature, también ofrecen pistas sobre lo que podría estar causando la elusiva condición que ha dejado perplejos a los médicos en todo el mundo y a millones de personas con fatiga constante, problemas de memoria y otros síntomas debilitantes.
La investigación es una de las primeras en demostrar que "el COVID prolongado es, de hecho, una enfermedad biológica", dijo David Putrino, investigador principal del nuevo estudio y profesor de rehabilitación y desempeño humano en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai en Nueva York.
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