Una jueza federal de Texas ordenó temporalmente este lunes al gobierno de Joe Biden que no retire el alambre de púas instalado por el gobernador de Texas, Greg Abbott, en el río Grande y que divide la frontera entre Estados Unidos y México.
La orden de restricción de la jueza del Distrito Oeste de Texas está vigente hasta el 13 de noviembre.
La medida prohíbe al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) retirar el cableado "por cualquier motivo que no sea el de proporcionar u obtener ayuda médica de emergencia".
Hace una semana, Texas demandó al DHS y a su titular, Alejandro Mayorkas, por presuntamente permitir que los agentes de la Patrulla Fronteriza corten el alambre de púas colocado por ese estado en su frontera con México.
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El fiscal estatal Ken Paxton aseguró en un comunicado que los agentes de la Patrulla Fronteriza “regularmente” cortan la cerca de alambre y a veces “inmediatamente” después de que trabajadores de Texas han colocado alambre nuevo para cubrir los huecos existentes.
Por si parte, el gobierno de Biden había argumentado anteriormente que el alambre representaba un riesgo humanitario y de seguridad para los migrantes a lo largo de la frontera.
La próxima audiencia sobre el caso está programada para el 7 de noviembre.
El alambre de púas colocado a lo largo del río Grande (conocido como río Bravo en México) por Texas ha sido criticado por defensores de los derechos humanos, quienes advierten que estas barreras ponen en peligro a los migrantes.
El Gobierno de Biden y Texas sostienen otra batalla legal por la instalación de una barrera de boyas en el río Grande en julio pasado.
