Texas

Texas investigará el uso de cadáveres no reclamados en escuela de medicina

El hecho de que el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas no obtuviera permiso antes de utilizar cadáveres para investigación puede haber infringido la ley estatal, según las autoridades.

University of North Texas Health Science Center
Shelby Tauber for NBC News

Este artículo forma parte de "Dealing the Dead", una serie que investiga el uso de cadáveres no reclamados para la investigación médica.

Los organismos reguladores del estado de Texas están investigando el hecho de que una facultad de medicina no haya avisado a los familiares supervivientes antes de descuartizar y alquilar los cadáveres de sus seres queridos.

La Comisión de Servicios Funerarios de Texas notificó el 18 de octubre al Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas que abría una investigación sobre el programa de donación de cadáveres del centro, según una carta obtenida por los periodistas esta semana a través de una solicitud de registros públicos.

La notificación de denuncia se emitió un mes después de que NBC News publicara una investigación en la que se revelaba que el centro, con sede en Fort Worth, había diseccionado, estudiado y alquilado cientos de cadáveres no reclamados sin el consentimiento previo de los fallecidos ni de ningún superviviente.

El investigador de la Comisión de Servicios Funerarios Rudy Villarreal escribió en la carta dirigida a la presidenta del Centro de Ciencias de la Salud, Sylvia Trent-Adams, que ya ha dimitido, que el centro no obtuvo el permiso de los familiares más próximos antes de utilizar los cadáveres para la investigación médica y que se negó a entregar inmediatamente los restos a los supervivientes que se presentaron más tarde, lo que podría haber infringido la ley estatal. Villarreal también alegó que el centro no obtuvo el permiso de los reguladores antes de enviar los cuerpos y las partes del cuerpo a través de las fronteras estatales.

La Comisión de Servicios Funerarios, que regula la donación de cadáveres en el estado, está facultada para imponer multas a los programas que cometan infracciones. En un comunicado el miércoles, la agencia confirmó que la investigación está en curso.

El portavoz del Centro de Ciencias de la Salud, Andy North, dijo que el centro ha estado "trabajando diligentemente para garantizar una producción completa y precisa" de los documentos solicitados como parte de la investigación.

La investigación de la Comisión de Servicios Funerarios forma parte de una cascada de cambios y acciones oficiales desencadenados por los reportajes de NBC News. La cadena de noticias descubrió a decenas de familias que afirmaron que habrían reclamado los cadáveres de sus seres queridos y les habrían dado un funeral digno si se les hubiera informado de sus muertes. Algunos seguían buscando a sus familiares sin saber que habían muerto. Entre los fallecidos había veteranos militares, personas que luchaban contra la drogadicción y la falta de hogar, y una joven víctima de asesinato.

El Centro de Ciencias de la Salud envió muchos de los cuerpos y partes de cuerpos a facultades de medicina, fabricantes de dispositivos y empresas de formación sanitaria de otros estados, cobrando $649 por una cabeza, $900 por un torso y $703 por un par de piernas.

En respuesta a los hallazgos de los periodistas, el Centro de Ciencias de la Salud anunció en septiembre que suspendía su programa de donación de cadáveres, despedía a los funcionarios que lo dirigían y contrataba a un consultor para revisar el funcionamiento del programa. El pasado otoño, North emitió un comunicado en el que pedía disculpas a las familias afectadas.

Los condados de Dallas y Tarrant — que habían proporcionado al Centro de Ciencias de la Salud más de 2,300 cuerpos no reclamados en virtud de contratos que se remontan a 2019 — pusieron fin a sus acuerdos con el centro. Fabricantes de dispositivos, compañías de investigación y otros grupos que habían confiado en el centro para obtener cuerpos incluyendo Boston Scientific y el Ejército de los Estados Unidos — cancelaron o reevaluaron sus relaciones comerciales con el programa. Y la semana pasada, un senador del estado de Texas presentó un proyecto de ley para prohibir el uso de cadáveres no reclamados sin consentimiento.

En su carta de octubre, la Comisión de Servicios Funerarios pidió al Centro de Ciencias de la Salud que entregara los documentos relacionados con el funcionamiento de su programa de donación de cadáveres y fijó un plazo de 15 días para cumplirlo. Según North, el Centro de Ciencias de la Salud obtuvo posteriormente una prórroga de 45 días y ha ido entregando los documentos mensualmente.

Hasta ahora, el centro ha entregado más de 1,800 documentos, según un funcionario de la Comisión de Servicios Funerarios.

Por otra parte, la comisión envió al Centro de Ciencias de la Salud una carta de cese y desistimiento en noviembre ordenándole que pusiera fin a su práctica de deshacerse de los cadáveres licuándolos mediante un proceso conocido comúnmente como cremación en agua, que según la comisión es ilegal en Texas.

En su respuesta oficial a la comisión, enviada el 4 de diciembre, el Centro de Ciencias de la Salud defendió el uso de la cremación en agua, conocida formalmente como hidrólisis alcalina, pero afirmó que ya había puesto fin a esta práctica en septiembre.

Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Mike Hixenbaugh para NBC News.

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